Monterrey, NL.

La marcha contra el gasolinazo en Monterrey derivó en actos vandálicos realizados por un grupo de jóvenes anarquistas que destrozaron tres vitrales del palacio de gobierno, golpearon a dos reporteros y lanzaron cohetones para intentar provocar un incendio dentro del inmueble.

Utilizando primero vallas metálicas colocadas por la misma policía para delimitar el perímetro, y luego botes de basura y hasta a patadas y golpes, los alrededor de 30 jóvenes, algunos encapuchados, rompieron el cerco que el resto de los grupos convocantes respetó.

De acuerdo con el vocero estatal de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, la policía detuvo a varios presuntos responsables, cuyo número no precisó. Explicó que un grupo antimotines fue llamado para resguardar el interior de palacio de gobierno.

Los encapuchados, algunos con peinado de púas y camisetas sin mangas, no iniciaron ninguno de los recorridos que salieron desde cinco puntos de la zona metropolitana, sino que se incorporaron a la explanada de los Héroes cerca de las 18 horas, y 30 minutos más tarde comenzaron los desmanes.

Fueron más de 10 mil personas las que acudieron al mitin convocado por grupos civiles, aunque los organizadores estimaron la cifra en 20 mil.

El vocero de Seguridad, Aldo Fasci, agregó: Fue un grupo de jóvenes el que vino a reventar una manifestación que se había desarrollado de manera pacífica.

En la víspera, comercios, bancos, tiendas, cines, museos, centro comerciales y empresas cerraron sus puertas o dieron salida anticipada a sus empleados para prevenir actos vandálicos y que eludieran cierres de calles y avenidas.

La tienda Walmart de avenida Garza Sada y Lázaro Cárdenas fue saqueada por un grupo de desconocidos que se llevaron aparatos electrónicos, pero dejaron dos pantallas tiradas.