Los camiones no pueden circular y algunas fábricas deben cerrar
Jueves 5 de enero de 2017, p. 31
Pekín.
Las autoridades de China renovaron este miércoles la alerta naranja por la alta contaminación del aire y la niebla en algunas regiones del norte, el este y el centro del país, incluida la capital, Pekín, lo que implica que los camiones no pueden circular por la ciudad, además del cierre de algunas fábricas.
El intenso esmog persistirá en partes de Pekín, Tianjin, Hebei, Henan, Shandong, Shanxi, Shaanxi, Anhui, Jiangsu, Hubei, Jiangxi y Hunan hasta el jueves, precisó el Centro Meteorológico Nacional de China, que decidió prolongar la alerta para dichas zonas.
La alerta, que originalmente abarcaba el periodo entre el viernes y el domingo de la semana pasada, se había ampliado ya tres días a partir del lunes. La administración también elevó la alerta roja para varias regiones del norte, el este y el centro del país.
En el periodo de tiempo citado, la densa niebla en algunas partes de Pekín, Tianjin, Hebei, Henan, Shandong, Anhui, Jiangsu y Shanxi reducirá la visibilidad hasta menos de 200 metros, advirtió el centro. En ciertos casos extremos, la visibilidad caerá por debajo de 50 metros en esas regiones, añadió la misma fuente.
China aplica un sistema de alerta de cuatro niveles representados por cuatro colores para la meteorología adversa, de los cuales el rojo es el más grave, seguido por el naranja, el amarillo y el azul.
Muchas ciudades chinas han sufrido frecuentes episodios de esmog en invierno en los años recientes, lo que ha provocado amplia preocupación entre la sociedad.
El transporte aéreo y por carretera se ve afectado en el norte y el centro de China por la densa nube de contaminación o esmog, informaron medios estatales. Al menos 30 carreteras tuvieron que cerrarse al tráfico en algunos tramos por falta de visibilidad y varios vuelos fueron cancelados.
Más de 2 mil turistas permanecen varados en un crucero cerca del puerto de Tianjín dos días más de lo previsto, ya que el esmog impidió que la embarcación atracara, indicó el rotativo Beijing Evening News.
La escasa visibilidad provocó también que tres importantes puertos del norte suspendieran la carga de barcos el martes, informaron agencias de seguridad marítima.
China está atravesando su tercer año de lucha contra la contaminación, que apunta a revertir el daño generado al cielo, al agua y al suelo después de décadas de crecimiento económico sin límites. Sin embargo, las medidas tomadas hasta el momento prácticamente no han surtido efecto.
El gobierno central ha venido reforzando las medidas para reducir la capacidad productiva obsoleta y ha enviado equipos de inspección a varias provincias para supervisar la puesta en práctica de medidas ambientales en empresas industriales claves.
Hace dos semanas una densa capa de contaminación alteró durante días la vida cotidiana de más de 460 millones de personas en seis provincias del norte del país.