Al delinear sus prioridades para 2017, la Presidencia de la República informó que la preservación de la estabilidad macroeconómica en un entorno global de bajo crecimiento e incertidumbre; continuar con las reformas estructurales, dándoles continuidad, y el impulso al desarrollo regional para promover las zonas económicas especiales forman parte de su agenda. Todo ello para consolidarse como el motor de América Latina, apunta en un texto en que no alude a las reacciones sociales por los ajustes a los precios de la gasolina.

El documento comienza con lo que denomina fortalezas de México para el mundo en 2017, entre las cuales destaca –en un contexto en que la automovilística Ford anunció que cancelaba sus nuevas inversiones– que el país ha recibido 127 mil millones de dólares como inversión extranjera directa en lo que va de la administración, lo que representa 50 por ciento más que en igual periodo del sexenio anterior.

De acuerdo con la Presidencia, esto forma parte de las fortalezas del país que lo han colocado, asegura, como principal motor de América Latina, alentado también por el decrecimiento que otros países importantes de esta región. En la actualidad México es el primer exportador de manufacturas de media y alta tecnología de América Latina, y el tercero entre los países del G-20.

Asimismo, refiere que se tienen previstas además 41 mil millones de dólares de nuevas inversiones derivadas de los nueve contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas, así como mil 300 millones de dólares más que anunció Wal- mart para los próximos meses.

El documento de la Presidencia cita sus objetivos para 2017: la expansión hacia nuevos mercados y la profundización de aquellos en que ya se tiene presencia, y continuar promoviendo la competitividad de América del Norte.

En cuanto a la primera vertiente, el texto refiere que se ha profundizado la integración económica con América Latina, por conducto de la Alianza del Pacífico, con lo que se ha liberalizado 92 por ciento de los productos entre Chile, Colombia, Perú y México. Sin embargo, anuncia que se buscarán acercamientos con Brasil y Argentina, para ampliar los tratos preferenciales en materia arancelaria con los que ya cuenta el país en esos mercados.

Por lo que hace a la región Asia-Pacífico, se pugnará por una mayor integración a partir de que las proyecciones de crecimiento de esos países se ha fijado en 4.8 por ciento, en promedio, casi tres veces, lo que crecerá la Unión Europea (1.7 por ciento).

Más allá de fortalecer las relaciones comerciales, el gobierno federal tiene previsto dar mayor impulso al sector turístico que en la actualidad genera ya 8.5 por ciento del producto interno bruto, por arriba de la minería y la industria de la construcción. Según cifras oficiales, asociados a esta actividad se encuentran 9 millones de empleos.

Mediante un texto colocado en el portal de la Presidencia de la República, también se menciona la necesidad de asegurar la vigencia del estado de derecho, mejorar las condiciones de seguridad pública, con el fortalecimiento de las capacidades locales y el apoyo subsidiario de la Federación.