Guadalajara, Jal.

El fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer, solicitó al alcalde de esta capital, Enrique Alfaro Ramírez, aclarar la presunta relación de su gobierno con los provocadores que causaron la represión con gas pimienta y la detención de cinco personas la tarde y noche del lunes, en el barrio de San Juan de Dios, durante una protesta contra el gasolinazo.

En rueda de prensa con el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, afirmó que la prioridad de la administración estatal era mantener la seguridad de los ciudadanos y el orden, y censuró la falta de presencia de policías de Guadalajara.

Aseguró que los antimotines no buscaban una confrontación, sino dispersar a los manifestantes, y se logró detener a quienes habían lesionado a nuestros compañeros. Además, estaba oscureciendo y se acercaban más de estos sujetos, por lo que obviamente tuvimos que garantizar la tranquilidad, agregó.

López Lara llamó a la concordia y prometió que el gobernador Aristóteles Sandoval anunciará medidas para el bienestar de todos los jaliscienses.

Dijo que el mandatario se ha reunido con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y con el director de Pemex, José Antonio González Anaya, además de líderes de diferentes sectores económicos y académicos, a fin de buscar una alternativa en el ámbito estatal.

El alcalde informó el lunes por la noche que instruyó a la policía municipal no reprimir el entendible encabronamiento social, y reprobó el envío de antimotines.