La Secretaría de Gobernación (SG) deberá instrumentar las acciones pertinentes para dar de baja de la base de datos de la cédula única de identidad de niños y adolescentes la información correspondiente a un menor cuyos padres solicitaron cancelar la información biométrica de su hijo, resolvió en diciembre pasado el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai).

Es el segundo caso en que los padres de un menor demandan a la SG dar de baja a su hijo de una base de datos que se mantiene detenida desde el sexenio pasado, pues fue una disposición que instrumentó de forma acelerada, en el ocaso del sexenio, el entonces presidente Felipe Calderón. La administración actual mantiene virtualmente congelado el proyecto de cédula de identidad para menores y ha anunciado su replanteamiento.

La instrucción aprobada por el Inai es que en un plazo no mayor de 30 días hábiles, contados a partir del día hábil siguiente al de su notificación, proceda a cancelar los datos biométricos (fotografía, huellas dactilares e iris) del menor.

Al interponer un recurso de protección de datos personales, los padres del menor aludieron a un caso aprobado por el Inai, que otorgó la razón a un particular que pidió ese procedimiento. En ese entonces, la SG requirió al Inai que le otorgara tiempo, porque carecía de un protocolo para dar de baja, pues era la primera vez que ello ocurría.