El científico mexicano José Mustre de León, director general del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, ha usado un sincrotrón y piensa que sería beneficioso para nuestro país contar con uno.

Un sincrotrón es un acelerador de partículas que funciona como un microscopio de alta especialidad y sirve para analizar la constitución atómica y electrónica de los materiales. En Australia lo han usado para estudiar y mejorar el cuero de oveja, que se consideraba material de desecho, lo que podría abrir un mercado potencial de más de 2 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con información de este centro.

Con este ejemplo en mente, miembros del programa del Doctorado Transdisciplinario en Desarrollo Científico y Tecnológico para la Sociedad, del Cinvestav, reunieron a varios expertos para analizar la posibilidad de construir un sincrotrón en México.

Hay 55 sincrotrones en el mundo y sólo uno de ellos se encuentra en América Latina, en Brasil, para ser más precisos. En México el gobierno de Morelos impulsa la iniciativa, apoyada por varios científicos nacionales, para crear uno.

Mustre de León señaló que un sincrotrón sería de mucha utilidad para la ciencia nacional, ya que se puede utilizar para investigar materiales, ciencias de la vida, química fundamental y en algunos estudios industriales específicos.

Si bien su construcción requiere gran inversión, existen proyectos en naciones con economías similares a la nuestra, como Vietnam y Sudáfrica, además de que el de Sao Paulo, Brasil, está en segunda fase.