En PRD y AN persiste rechazo a una alianza; Morena sigue integrando comités seccionales
Lunes 2 de enero de 2017, p. 25
Toluca, Méx.
Con una oposición dividida y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en crisis, debido al repudio social hacia el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y el descontento con el estatal, que encabeza Eruviel Ávila Villegas, por la creciente inseguridad, en junio próximo se desarrollarán los comicios en los que más de 11 millones de mexiquenses podrán elegir gobernador para el periodo 2017-2023.
Esta elección, considerada por la clase política y analistas la madre de todas las batallas
, podría marcar el rumbo de los comicios presidenciales del 2018, pues si el PRI pierde en la entidad más poblada y de mayor peso electoral en el país, calculan, sus posibilidades de retener la Presidencia de la República se reducirán considerablemente.
Para el PRI esta elección es crucial. Hace un par de semanas el Comité Ejecutivo Nacional envió como delegado a la entidad al ex gobernador de Durango Ismael Hernández Deras para encabezar la operación política.
El tricolor también renovó sus estructuras municipales y seccionales, y comenzó a alentar a sus militantes a participar en la organización y movilización de su maquinaria para el proceso en ciernes.
Entre sus posibles candidatos están Carolina Monroy del Mazo, secretaría general del PRI; su ex marido, Ernesto Némer, procurador federal del Consumidor; Ricardo Aguilar, subsecretario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo; José Manzur, secretario general de Gobierno mexiquense; Alfredo del Mazo Maza, diputado federal; Ana Lilia Herrera, senadora con licencia y secretaria de Educación en la entidad, y Carlos Iriarte Mercado, líder estatal del PRI.
Se dice que los aspirantes con mayores posibilidades son Del Mazo, por su cercanía con Peña Nieto y su deuda moral
con él, pues hace seis años fue postulado Eruviel Ávila. Ana Lilia Herrera tiene el apoyo del gobernador mexiquense, y Carlos Iriarte es impulsado por el ex gobernador Arturo Montiel.
A finales de enero el PRI elegirá a su candidato y concretará la alianza con los partidos Verde Ecologista de México y Nueva Alianza.
En la oposición, Morena es el único partido que ya podría tener definida a su abanderada: desde junio pasado Delfina Gómez, diputada federal y ex alcaldesa de Texcoco, fue ungida por Andrés Manuel López Obrador, líder nacional de ese instituto, como presidenta de la soberanía nacional
en el estado, y desde esa fecha lo ha estado recorriendo.
José Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador, lleva más de un año a cargo de la organización de la estructura partidista en la entidad, lapso en el cual se han conformado más de 6 mil comités en las 6 mil 500 secciones electorales en la entidad. Morena apuesta a captar el voto antisistema y su meta es obtener tres millones de sufragios para derrotar al PRI.
Los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) negocian una alianza para competir contra el PRI. Sus dirigentes nacionales han dicho que sólo unidos podrán derrotar al tricolor y trabajan a marchas forzadas para pactar la alianza antes del 23 de enero, fecha limite del registro ante las autoridades electorales.
Sin embargo, la posibilidad de una coalición se aleja por las divisiones internas en esos partidos. La corriente hegemónica del perredismo mexiquense, Alternativa Democrática Nacional (ADN), ha señalado su rechazo a una alianza con el PAN e impulsa un acuerdo con los partidos del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, a fin de postular a Juan Zepeda, ex alcalde de Nezahualcóyotl, o al senador con licencia Alejandro Encinas.
En el PAN hay dos corrientes. Una quiere que Josefina Vázquez Mota sea candidata y otra no la acepta por no tener trayectoria política en el estado. Además, dos de los principales líderes del partido, como Édgar Olvera, alcalde de Naucalpan, y Enrique Vargas, edil de Huixquilucan, están confrontados abiertamente por el control del blanquiazul.
Aunque el PAN busca con denuedo concretar la alianza con el PRD, ambas facciones ya se preparan para una contienda interna, donde el candidato a vencer sería el diputado federal Ulises Ramírez, quien tiene de su lado la mayor parte de la estructura del panismo mexiquense para enfrentar a otros aspirantes, como José Luis Durán Reveles, la senadora Laura Rojas y Juan Carlos Núñez Armas, ex presidente municipal de Toluca.
De acuerdo con el calendario electoral, las precampañas se realizarán en febrero y los primeros días de marzo. En abril se iniciarán formalmente las campañas, las cuales culminarán a finales de mayo.
En esta elección, por primera vez se permitirá el voto de mexiquenses en el extranjero. El Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral del estado de México (IEEM) realizan campañas para invitarlos a participar. A la fecha se han registrado más de 10 mil electores y se espera que la cifra sea mucho mayor.
También, por primera vez, habrá conteo rápido el día de los comicios para dar a conocer tendencias la noche de la elección, además del Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Las elecciones en el estado de México serán también las más caras de todo el país. Los partidos dispondrán de más de 850 millones de pesos de financiamiento ordinario y para la obtención del voto, y el IEEM erogará más de mil millones en la organización, desarrollo y vigilancia del proceso.