Madrid.

El 80 aniversario del Gernika, de Pablo Picasso; la Documenta, dividida por primera vez entre Kassel y Atenas, así como Argentina como país invitado en ARCOmadrid, son algunas de las citas imprescindibles con el arte en 2017.

Una gran exposición dedicada al malagueño Pablo Picasso conmemorará en el Museo Reina Sofía de Madrid los 80 años del Gernika, obra paradigmática del cubismo que refleja el bombardeo aéreo de las legiones alemana e italiana, en apoyo del bando sublevado de Franco en la Guerra Civil española, el 26 de abril de 1937.

El aniversario es doble, pues hace 25 años que el cuadro se instaló también en ese museo.

La muestra, que contará con la colaboración del Museo Picasso de París, la familia del artista y de coleccionistas particulares, estudiará a partir de 10 piezas clave los años anteriores a la creación de la obra, según adelantó el director del Reina Sofía, Manuel Borja Villel.

Del 22 al 26 de febrero, Argentina será la protagonista del acto más importante en España, la feria de arte contemporáneo ARCOmadrid, que se espera visite también el presidente argentino, Mauricio Macri.

La comisaria Inés Katzenstein será la encargada de seleccionar las galerías invitadas del país latinoamericano al programa Focus Argentina. A ello se suman numerosas exposiciones en diferentes espacios de la capital española durante todo el mes, a cargo de la curadora Sonia Becce.

La Documenta, una de las mayores exposiciones de arte contemporáneo del mundo que se celebra cada cinco años en la ciudad alemana de Kassel, trae en 2017 una gran novedad: por primera vez en sus 60 años de historia comparte su sede con otra ciudad.

En Atenas comenzará en abril la 14 edición, con el lema Documenta 14: aprender de Atenas, que se inaugurará después el 10 de junio en Kassel, superponiéndose en ambas ciudades durante un mes.

La expectación sobre este nuevo formato ideado por su director artístico, el polaco Adam Szymczyk, es máxima. Su propósito, como ha dicho, es reflejar la situación actual en Europa y poner de relieve las tensiones entre el norte y el sur.

Sevilla, la ciudad del pintor barroco español Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) ha preparado un amplio programa de exposiciones para conmemorar el cuarto centenario del nacimiento del artista. Las celebraciones del Año Murillo se extenderán a 2018.

El museo Guggenheim de Bilbao cumplirá 20 años el 19 de octubre de 2017 y para festejarlo ha preparado un nutrido programa durante 12 meses, con el lema El arte lo cambia todo.

En total, habrá 11 exposiciones temporales, entre las que destacan, entre febrero y junio, una exhaustiva retrospectiva del expresionismo abstracto, de las vanguardias parisinas de finales del siglo XIX y de la obra del pionero del videoarte, Bill Viola, según adelantó el director general de la institución, Juan Ignacio Vidarte. Tras una exposición con obras de artistas vascos, los festejos culminarán con una jornada de puertas abiertas el fin de semana del 22 y 23 de octubre.

Lo que dejó 2016

En los años de crisis, el mercado del arte parecía inmune a cualquier turbulencia: los precios no dejaban de subir y los récords se sucedían pese a las cifras macroeconómicas adversas. Pero en 2016 se frenó esa tendencia, con una caída de la facturación global y subastas en las que ninguna pieza superó los 100 millones de dólares.

¿Llegó la desaceleración que diagnosticaba en su Art Market Report del año que termina a la feria de arte TEFAF de Maastrich?

En 2016 la facturación cayó 7 por ciento frente a los 63 mil millones de dólares de 2015, señaló el servicio de asesoramiento de arte del banco BNP Paribas.

¿El motivo? La incertidumbre políticoeconómica a escala internacional que invita a los inversores a la prudencia y a la espera, dijeron los analistas. El Brexit abrió por ejemplo muchas interrogantes en el mercado del arte, que tiene en Reino Unido uno de sus principales núcleos.

En las subastas de las grandes casas de remates Christie’s y Sotheby’s, ninguna obra cambió ese año de manos por más de 100 millones de euros, como sí ocurrió en 2015. La obra más cara vendida este año fue Meule, de Claude Monet, que alcanzó los 81.5 millones de dólares, seguidas de piezas de De Koonig, Picasso, Rubens, Basquiat, Modigliani o Munch.

El arte latinoamericano marcó un récord con la venta privada de una pintura del mexicano Diego Rivera por 15.7 millones de dólares.

Los clásicos modernos y el arte de posguerra siguen siendo los grandes demandados en el mercado, mientras los coleccionistas se han vuelto mucho más selectivos en un contexto de incertidumbre, apunta Philip von Württemberg, responsable de Sotheby’s en Europa.

Con los bajos tipos de interés, a muchos coleccionistas no les interesa recuperar cash para hacer otras inversiones dada su baja rentabilidad, augura Von Württemberg.

El año 2016 fue de transición del mercado, que dejó también grandes exposiciones, conmemoraciones y la consolidación de la tendencia del auge de las ferias de arte. Según la revista Forbes, en la actualidad hay 60 actividades internacionales de este tipo, frente a 10 que había hace una década, fenómeno que aún es mayor a escalas local e internacional.