Culiacán, Sin.

Nora Lizalia Peña Rodríguez, de 33 años de edad, enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue encontrada muerta, con huellas de tortura y un balazo en la cabeza; estaba tirada en un paraje cercano a la comunidad de San Manuel, en esta ciudad.

Peña Rodríguez trabajaba en la clínica del fraccionamiento Terranova, al oriente del municipio capitalino; tras salir de su trabajo, cerca de las 21 horas del jueves, fue interceptada por un grupo armado y privada de la libertad.

Su localización fue en la carretera que conduce de la comunidad de Aguaruto, muy cerca de Culiacán, a San Manuel. El cadáver estaba sobre la cinta asfáltica, y bajo una piedra había un mensaje en inglés y español, con frases ofensivas contra la occisa.

Con este homicidio, suman 76 mujeres asesinadas en Sinaloa en el año que casi concluye. En ninguno de estos casos hay personas detenidas ni se conoce el móvil de los crímenes, aunque las organizaciones civiles aseguran que en su mayoría se trata de feminicidios.

Datos de la Procuraduría de Justicia estatal refieren que en 2011, primer año del gobierno de Mario López Valdez –cuyo mandato termina este 31 de diciembre–, hubo 110 mujeres asesinadas; en 2012 sumaron 79; en 2013, 68; en 2014, 83; en 2015, 48, y en 2016, 76. En total, durante los seis años de López Valdez hubo 464 mujeres muertas de manera violenta en Sinaloa.

Sólo en 2010, el último año de gobierno de Jesús Aguilar Padilla, antecesor de López Valdez, 110 mujeres fueron asesinadas, la mayor cifra en todo ese sexenio, que en total sumó alrededor de 250 muertes violentas de género.

El homicidio doloso nos ubica en lugares vergonzosos; a escala nacional somos de los estados que tienen más homicidios cometidos con armas de fuego, en robo de autos a mano armada igual. Estamos en deshonrosos primeros lugares, expresó Ambrocio Mojardín, coordinador general del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

Los delitos sociofamiliares, como violación, violencia familiar y lesiones dolosas, explicó, mantienen altos niveles de incidencia, pues prácticamente durante todo el sexenio aumentaron paulatinamente.

El también ex director de la Facultad de Sicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) señaló que el gobierno de López Valdez falló al pretender combatir la violencia –como homicidios, secuestros y violaciones– atacando a los delincuentes, en lugar de rescatar el tejido social, y el apoyo a la educación y la cultura.