El explosivo crecimiento inmobiliario que se vive en las colonias Olivar de los Padres y Tetelpa y la avenida Desierto de los Leones llevará al colapso a esta zona de la delegación Álvaro Obregón, aseguraron vecinos.

De acuerdo con su testimonio, tan sólo en el último año se contabilizaron 7 mil obras en esos tres lugares, sobre todo conjuntos residenciales y ampliación o nuevas casas.

María Concepción Hernández, habitante de San Bartolo Ameyalco, expresó que los citados lugares han sido invadidos por las unidades habitacionales de índole condominal, saturando los servicios, fundamentalmente, de agua y vialidad.

Demandó poner un alto a ese crecimiento desmedido de las construcciones, las cuales se levantan sin que haya ninguna medida de mitigación.

Al respecto, Isidro Cisneros, diputado constituyente y quien desde hace 20 años vive en la zona poniente de la delegación Álvaro Obregón, afirmó que en los últimos años se ha dado un crecimiento “desmedido, salvaje y arbitrario, porque de un día para otro se tumban antiguas casas y se ponen anuncios de que aquí se construirá un edificio; tenemos casos de por ejemplo, en la avenida Rómulo O’Farril y avenida Toluca, de que ahí se construirán cinco torres con mil 200 apartamentos.

“El problema –dijo– es que ese lugar tiene una salida solamente, una calle de subida y otra de bajada, entonces, es obvio que en poco tiempo esta y esa zona van a colapsar, y todo por la voracidad de las inmobiliarias, que no les importan los problemas de agua, movilidad, transportes... por eso los vecinos estamos muy enfurecidos, creemos que tiene que haber algún tipo de regulación”.

En ese mismo sentido, pero en otro lugar, integrantes de pueblos y comunidades indígenas de Iztapalapa levantaron ayer la voz ante diputados constituyentes, a quienes externaron su preocupación por los desarrollos inmobiliarios que están acabando con sus tierras.

Durante la asamblea informativa realizada la mañana de ayer en esa demarcación, los habitantes de esa zona también cuestionaron frente a los constituyentes Jesús Ramírez Cuevas, Nelly Juárez y Aristeo López que intereses políticos lo están convirtiendo en comunidades dependientes de de migajas y miseria.

Andrea Jovita, del barrio de San Miguel Teotongo, manifestó que muchas de las comunidades indígenas de esta ciudad han sobrevivido gracias a que han preservado –a fuerza de resistencia– sus tradiciones, como las mayordomías.