Entre 2008 y 2014 se incrementaron los niveles de pobreza de los mexicanos, al pasar la cifra de 44.3 por ciento a 46.2 por ciento. Este crecimiento fue resultado, sobre todo, de la crisis económica y del aumento de los precios de los alimentos que afectaron a la población en 2009 y parte de 2010, señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En el reporte Medición y análisis de la pobreza en México 2006-2015, el organismo presenta los resultados de las evaluaciones que se hicieron cada dos años en este periodo, e informa que hasta 2014, en el análisis más reciente, en el país eran pobres 55.3 millones de mexicanos, esto es, 46.2 por ciento.

Se han realizado cuatro mediciones multidimensionales de la pobreza, la primera en 2008, luego de la aprobación de la Ley General de Desarrollo Social en 2004. El Coneval menciona que los resultados han revelado avances en la reducción de las carencias sociales, con excepción del acceso a la alimentación y a los servicios básicos en la vivienda, lo que significó una baja en la proporción de personas con una o más carencias.

En el rubro de ingresos hubo problemas para la mayoría de la población. Se disparó la proporción de personas con ingresos insuficientes para adquirir la canasta alimentaria y también para comprar bienes y servicios (transporte, educación, vivienda). Estos dos fenómenos tuvieron como resultado un incremento en el porcentaje de población en situación de pobreza, indica.

Explica que de acuerdo con las mediciones de pobreza que se han realizado, en 2008 44.3 por ciento de las personas eran pobres y esta proporción subió a 46.1 en 2010; luego disminuyó y se ubicó en 45.5 en 2012, pero de nuevo se incrementó en 2014 a 46.2 por ciento.

La información muestra que los niveles de pobreza de 2014 son superiores a los de 2008. Se debe señalar que aunque la proporción de pobres aumentó, el número de carencias ha disminuido, al pasar de 2.7 carencias en 2008 a 2.3 promedio en 2014.

En lo referente a la pobreza extrema, aquella en la que la gente tiene más de tres carencias e ingresos por debajo de la línea de bienestar mínima; es decir, los recursos que requiere para adquirir la canasta alimentaria, el Coneval reporta que se redujo de 10.6 por ciento de la población en 2008 a 9.5 en 2014.

Señala que con estas mediciones, el país y sus estados han podido verificar los avances (salud, educación, infraestructura básica) y retos (ingreso, empleo, alimentación, seguridad social) que son prioritarios para la atención de la población y las regiones más desfavorecidas.

Para 2016 estaba previsto publicarse una medición de la pobreza, pero el cambio que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía hizo en la metodología de las encuestas del módulo de condiciones socioeconómicas, que el Coneval usa para realizar su trabajo, impidió realizar la comparación de la información con los años anteriores, por lo que no hizo el reporte.