Pide a parientes tener confianza en la recuperación de enfermos
Lunes 26 de diciembre de 2016, p. 8
El sábado pasado, Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, visitó el hospital Juárez de México y el Instituto Nacional de Perinatología, donde, acompañada del titular de la Secretaría de Salud, José Narro, conversó con los pacientes y sus familiares.
En el primero, señaló que en los momentos difíciles de la vida debemos ser más fuertes y estar unidos. La Navidad es una época de fe y de amor. Confiemos en que todo saldrá bien y en que sus seres queridos saldrán adelante
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También hizo un reconocimiento al trabajo del personal médico y a la fundación Duerme Tranquilo por sus aportaciones a la construcción del área de oncología del hospital Juárez de México, ubicado en la zona norte de la capital.
En el Instituto Nacional de Perinatología (Inper), Rivera y el secretario de Salud observaron la atención que se brinda en diversas áreas, como la clínica de lactancia materna, la sala de parto humanizado, el banco de leche y la zona de terapia intensiva para recién nacidos.
La esposa del presidente Peña Nieto conversó con las madres. Luego comió con algunas de ellas y sus familiares. Vengo de recorrer el hospital y pude ver la atención tan cálida y cercana que les dan a las mamás, a sus bebitos y a todas las pacientes. Quiero agradecer también al doctor Narro por su entrega y dedicación para que todos los mexicanos tengamos una mejor salud
, señaló.
Enseguida resaltó que en el Inper están los más destacados especialistas, las mejores instalaciones y, sobre todo, un gran equipo que trabaja con mucho amor, dedicación y profesionalismo
.
Rivera subrayó que en esta época hay que tener fe y esperanza. Expresó que el mejor regalo que se puede pedir es la salud.
El Inper atiende a más de 140 mil pacientes al año. Ahí se registran alrededor de 4 mil nacimientos al año y más de 80 por ciento de las madres reciben asesoramiento en lactancia. La Secretaría de Salud indicó que desde hace 10 años todos los recién nacidos de mujeres contagiadas con VIH-sida han nacido libres del virus.