Se crearon organismos sintéticos capaces de desaparecer especies, advierte ONG
Viernes 23 de diciembre de 2016, p. 30
Ante el avance de la biotecnología, que ha ido de los organismos genéticamente modificados hasta la biología sintética –que implica el desarrollo de vida en laboratorio–, la regulación se ha quedado rezagada. Siete años después de que la sociedad civil alertó sobre este tema, los países acordaron establecer el principio de precaución en el contexto de la Convención de Diversidad Biológica (CDB), señala el Grupo ETC.
En cambio, hay un retroceso en el tema de evaluación de riesgos de transgénicos, ya que la CDB disolvió un grupo de trabajo de expertos que llevaba nueve años de investigaciones y que se preparaba para entregar directrices sobre nuevos transgénicos, incluidos los lineamientos de evaluación de riesgos sobre organismos derivados de la biología sintética.
Algunos avances en la regulación internacional y en la supervisión de la biología sintética se lograron en la 13 Conferencia de las Partes de la CDB. Los países acordaron investigar la forma en que las secuencias digitales podrían usarse para nuevas formas de biopiratería y advirtieron contra una nueva técnica de extinción genética llamada impulsores genéticos
.
Esta última tecnología está diseñada para diseminarse agresivamente entre las especies y en el ambiente, con efectos potenciales transfronterizos muy serios, que incluso puede llevar a la desaparición de una variedad de flora o fauna. Es una alerta a todos los países para poner mucha atención a esta nueva tecnología, altamente riesgosa
, consideró Silvia Ribeiro, del Grupo ETC.
De acuerdo con la organización, la biología sintética fue uno de los temas más candentes en la mesa de negociaciones. Los gobiernos entendieron que necesitan asumir urgentemente que la biología sintética y otras tecnologías riesgosas, que se desarrollan muy rápidamente, implican amenazas a la biodiversidad, a las economías locales y a los derechos de los campesinos y los pueblos indígenas
.
ETC consideró que se dio un gran paso al tomar el controvertido tema de la biopiratería digital para atender la gran brecha legal que existe en la CDB, por la cuál las empresas pueden descargar de Internet las secuencias genéticas de plantas, microorganismos y semillas para luego usarlas, recreando ADN físico con técnicas de biología sintética, sin tomar en cuenta ni considerar beneficio alguno para los países y las comunidades donde se originan los organismos base de esa información genética.
Las tecnologías de rápido avance demandan decisiones igualmente veloces, no pueden seguir pretendiendo que los conocimientos de la década de los noventa sobre los recursos genéticos usados en biotecnología son suficientes para regular ese campo actualmente
, consideró Edward Hammond, de la Red del Tercer Mundo, experto del grupo de la CDB especializado en biología sintética.