En curso, la licitación pública, informó David Palacios, director de Administración
Viernes 23 de diciembre de 2016, p. 12
Por primera vez el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) renovará bienes de uso médico mediante contratos de arrendamiento. Está en curso la licitación pública para rentar 650 camas de terapia intensiva durante ocho años. La previsión del organismo es obtener ahorros de entre 15 y 20 por ciento respecto de la erogación que habría realizado si las adquiriera, explicó David Palacios, director de Administración.
Los 270 hospitales del Seguro Social que tienen áreas de terapia intensiva cuentan con alrededor de 2 mil camas, con una antigüedad promedio de siete años, pero las 650 que se van a renovar –más de una cuarta parte del total– han estado en uso hasta 17 años.
En entrevista, el funcionario comentó que hace dos años el instituto adquirió algunas y ahora, con base en los resultados en términos de ahorro económico y mejora en la eficiencia y calidad de los servicios que se ha tenido con el arrendamiento de ambulancias, se decidió explorar la opción de hacer lo mismo con bienes de uso médico.
En este primer ejercicio serán las camas de terapia intensiva y durante los primeros meses de 2017 empezará un proceso similar para renovar el equipamiento de los quirófanos. Palacios indicó que en la licitación se solicita a los proveedores el servicio integral, es decir, la cama, colchón y el equipamiento necesario para dar el soporte de vida a los pacientes en estado grave.
El contrato obliga al proveedor a cumplir especificaciones técnicas determinadas por el área médica, garantizar su funcionamiento y en caso de descompostura, corregirla en un plazo de 8 horas en la zona metropolitana del valle de México y de 24 en los estados de la República. Durante los ocho años de vigencia del contrato que es el tiempo estimado de vida útil de las camas, los colchones se cambiarán en dos ocasiones. Con todo esto se garantiza para el IMSS que el bien estará disponible en todo momento.
Palacios explicó que cuando el IMSS ha comprado camas, los vendedores dan dos o tres años de garantía y el contrato señalaba que después de ese plazo, en caso de descompostura, el proveedor hacía la reparación con un costo adicional para el organismo.
Ahora, dijo, vamos a poner todo en una canasta
. En este caso, el monto estimado del costo que tendría para el instituto la adquisición de las camas, las eventuales descomposturas y el mantenimiento.
Esa cantidad es la que se coloca como precio máximo de referencia para salir al mercado en busca de las ofertas económicas. Para ello el IMSS convocó a la licitación pública internacional LA010GYR019-E209-2016. Ya se realizaron las juntas de aclaraciones y la semana pasada se presentaron las propuestas de las empresas. El fallo se dará en la primera quincena de enero de 2017.
Antes, personal técnico y médico del instituto realizará la evaluación de las camas de cada uno de los proveedores, a fin de verificar que cumplen con los requisitos señalados en la ficha técnica. Palacios resaltó que las camas de terapia intensiva son bienes especializados. No se hacen en cualquier lado y la mayoría provienen del extranjero. Hay algunas empresas nacionales que pueden cumplir con las especificaciones solicitadas, apuntó.
Respecto del proyecto de arrendamiento de equipos para los quirófanos, el funcionario comentó que se incluirán la cama, lámparas, equipos de anestesia e insumos básicos para cirugías de rutina, no de alta especialidad. El procedimiento ya fue autorizado por el consejo técnico y en la convocatoria se establecerá que el proveedor debe garantizar el funcionamiento del área todos los días durante los ocho años que dure el contrato.