Luego de que las edecanes del Senado denunciaron que sufren acoso sexual, autoridades de ese órgano legislativo les solicitaron su renuncia.

Así lo denunció ayer en la tribuna de la Asamblea Constituyente la diputada del grupo parlamentario de Morena Gabriela Rodríguez, quien calificó ese hecho de una venganza contra ese personal del Senado.

Frente a esa situación, pidió que la Constituyente pudiera intervenir en esos hechos y pugnar por que las edecanes mantengan su fuente de empleo y se les respeten sus derechos laborales.

Al tomar la palabra al inicio de la sesión de esa instancia legislativa, manifestó: estoy cada vez más preocupada por las compañeras edecanes, a las que se les ha pedido que el 31 de diciembre entreguen su empleo. Se trata de una represalia por la denuncia de hostigamiento sexual.

En octubre pasado, Gabriela Rodríguez ya había expuesto públicamente que ese mismo personal, que entonces había sido asignado temporalmente a prestar sus servicios en la Asamblea Constituyente, era obligado a acudir con escotes y minifaldas, por lo que fue retirado su servicio de este lugar.

En la denuncia que hizo ayer, la diputada de Morena añadió que en el Senado estaban atentas a esa situación las legisladoras Gabriela Cuevas (PAN), Lisbeth Hernández (PRI) y Marta Tagle (independiente), quienes han visto ese asunto en la Contraloría de esa cámara.

Al tomar ayer la palabra, Lisbeth Hernández manifestó que ya se habló con las edecanes; se les está apoyando y se les pidió que no firmen nada que tenga que ver con sus condiciones laborales.