Nadie se hace responsable
de las fallas, señalan turistas
Jueves 22 de diciembre de 2016, p. 34
Las vacaciones son necesarias para combatir el estrés. Sin embargo, los retrasos hasta de seis horas y los cambios de vuelos ocurridos ayer enfurecieron a usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), quienes se quejaron por el mal servicio de las aerolíneas, principalmente de bajo costo.
Los despegues retrasados iban a los destinos de Tampico, Oaxaca, Mazatlán, Ixtapa, Zihuatanejo, Puerto Vallara y Cancún, así como los vuelos internacionales a Miami, Houston y Londres, entre otros. Varias personas que esperaban a familiares y amigos veían con frecuencia y nerviosismo los itinerarios en las pantallas que están sobre los pasillos de la terminal aérea.
“Llegamos al aeropuerto hace nueve horas porque la aerolínea nos citó con tres de anticipación para el check in, pero el vuelo lleva retrasado seis horas y nadie se hace responsable”, reclamó Christopher, quien junto con su esposa e hijos viajaría a Estados Unidos para pasar las fiestas decembrinas con su hermana.
Pasajeros entrevistados por separado en las terminales 1 y 2 protestaron por los retrasos, que al parecer ya forman parte de la rutina diaria, y detallaron que las aerolíneas culpan al tráfico aéreo de la congestión.
Los módulos que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) instaló en las terminales 1 y 2 lucieron vacíos, con un letrero en el cual justificaron que se encontraban atendiendo conciliaciones de otros consumidores.
En los momentos en que sí había trabajadores en los módulos, atendían dudas y quejas de los pasajeros. Les recordaron que en caso de que la aerolínea pierda, destruya o dañe maletas de mano los tienen que indemnizar hasta con 40 salarios mínimos y, en caso de equipaje documentado, 75. Para hacer efectiva la reclamación, los afectados deberán presentar la queja dentro de los 15 días siguientes al suceso.
En caso de cancelación del vuelo, la empresa deberá proporcionarle un lugar a su destino en el primer vuelo disponible, y solventar los gastos de alimentación, transporte terrestre y hospedaje. Si el pasajero decide no viajar, deberán rembolsarle el costo del boleto y 25 por ciento de indemnización o transportarlo en fecha posterior.