La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) de la Ciudad de México trabaja en el desarrollo de proyectos encaminados a la conversión de motores de gasolina a eléctricos, así como la fabricación de un vehículo eléctrico de bajo costo con tecnología mexicana para el servicio de taxi.

Al señalar que destinará 23 millones 505 mil pesos a ese fin, la dependencia explicó que según los avances que tienen en las investigaciones, la adaptación de motores requiere de unos tres meses, y consiste en un kit que trabaja con pilas de litio, que se recargan durante ocho horas, y mientras se mantengan los niveles óptimos, es decir, que no bajen de 20 por ciento, el automóvil no necesitaría mantenimiento.

De esta forma, los taxistas que no tienen la posibilidad de adquirir un auto eléctrico, podrán adaptar el que ya tienen, siempre y cuando esté en buenas condiciones para cumplir con las normas medioambientales, además de exentar la tenencia y la verificación.

Según la empresa desarrolladora de este proyecto, la conversión tiene un costo aproximado de 450 mil pesos, con autonomía de 200 kilómetros, y la mitad de ese precio, si la batería tiene una autonomía de 100 kilómetros, aunque el objetivo es que cuando se produzcan en masa su precio se reduzca hasta 40 por ciento.

En cuanto a la fabricación de un taxi eléctrico, la secretaría explicó que éste sería con tecnología, ensamblado y materiales del motor cien por ciento mexicanos. Se prevé que en julio de 2017 esté listo y su precio sería de 100 mil pesos.