Ante el incremento de la participación de la Armada de México en el combate al crimen organizado en los años recientes, Sanidad Naval tuvo que mejorar la atención prehospitalaria de los marinos heridos en acción, así como desarrollar un tratamiento integral para el estrés postraumático de los militares y sus familias. Para lograr esos fines, el mando naval impulsó la creación y modernización de la infraestructura hospitalaria y puso énfasis en la formación de médicos y enfermeras de excelencia.

La labor se complementa con un programa piloto cuya aplicación se iniciará en enero próximo, en el que un grupo interdisciplinario (integrado por médico, enfermera, nutriólogo, odontólogo y sicólogo) atenderán desde recién nacidos a los hijos de los marinos para prevenir el desarrollo de obesidad y enfermedades crónico degenerativas, como diabetes, señaló en entrevista el director adjunto de Sanidad Naval de la Secretaría de Marina (Semar), capitán de navío Luis Alberto Bonilla Arcaute.

Explicó que la atención médica se divide en operativa, asistencial y educativa. La capacitación en la parte operativa es en la que más atención se ha puesto con la labor prehospitalaria del personal, a fin de atender en el sitio y realizar el traslado seguro al centro hospitalario.

Resaltó la atención sicológica y siquiátrica que se brinda al personal. No tenemos mucho tiempo que hemos estado trabajando y nos ha dado buenos resultados, señaló. Estamos trabajando para que los marinos tengan salud en todo su entorno, no únicamente el personal afectado.

Ocupa un lugar especial el llamado estrés postraumático. Estamos preparando gente que dé tratamiento inicial en el mismo lugar donde están los efectivos; después es referido con personal especializado (sicólogo o siquiatra), que los trata y da seguimiento.

Antes sólo se proporcionaba este apoyo al personal militar, pero ahora también se está tratando con la familia y sus compañeros de trabajo, particularmente cuando hay marinos heridos, con amputaciones o que pierden la vida.

Bonilla Escalante, quien lleva en el cargo desde el 16 de enero pasado, destaca el incremento en la infraestructura y restructuración de Sanidad Naval, encabezada por el Hospital General Naval de Alta Especialidad (HGNAE), cinco nosocomios y 32 establecimientos médicos.

Mencionó que el principal proyecto de la administración del almirante secretario Vidal Francisco Soberón Sanz considera la construcción en un solo complejo educativo de las escuelas Médico Naval (EMN), la de Enfermería y la de Posgrados. Además, este centro contará con laboratorios de bioquímica, histología y anatomía, así como con anfiteatros. En unos años ya no vamos a utilizar cadáveres, todo va a ser virtual, con simuladores. Con los animales será algo parecido; anteriormente se trabajaba con perros, pero ya no se utilizan.

Los cadetes contarán con un complejo de simulación virtual de traumas, partos, hemorragias, en el que cada alumno atenderá a un paciente diferente con la supervisión de un instructor. Algo similar a los simuladores de vuelo, que colocará a estos planteles en la vanguardia tecnológica del país.

Hasta la fecha, la EMN ha formado a más de 700 médicos; actualmente, es mayor el número de los preparados por la Marina que los de extracción civil. Cada año tenemos entre 3 mil y 5 mil aspirantes, de los cuales son aceptados un promedio de 150 por año. Admite que la Marina tiene déficit de médicos; este personal es escaso, y el de enfermería, también, por lo que aún contratan médicos civiles.

–¿Por qué, si hay déficit de médicos, se admiten tan pocos?

–Nosotros sabemos que si recibimos 150, la eficiencia terminal va a ser más o menos de la mitad, 60 por ciento; estamos tratando de que esa eficiencia terminal sea mayor. Nosotros tampoco queremos aceptar cantidad, necesitamos calidad. Hay muchos factores que influyen para que esa eficiencia terminal no sea 100 por ciento.

–¿Y cómo les va?

–Nos va bien, aunque no nos va como nosotros esperamos. Siempre estamos buscando elevar la calidad, y cada año se trabaja en esa parte.

“A escala de infraestructura, el HGNAE no es suficiente para dar atención de segundo y tercer niveles. Por ello, en este sexenio se proyectó construir un hospital de segundo nivel y en esas instalaciones también habrá laboratorio de biología molecular y un centro oncológico.

El HGNAE nació de una forma apretada, porque estaba manejando el segundo y tercer niveles en un solo lugar; esto hizo que se saturara y se vio la necesidad de crecer y tener un hospital de segundo nivel. Eso nos va a ayudar a reducir la demanda en casi 70 por ciento de la atención en tercer nivel.

–¿Cuál es el universo de afiliados que atiende?

–Hay un cálculo de que cada militar, en promedio, tiene cuatro familiares. En total son entre 200 y 300 mil derechohabientes.

–Obviamente todo es gratuito…

–Así es. El personal que se contrata en la Marina tiene el derecho a la salud. El Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfam) nos provee de medicamentos, de los requerimientos de los derechohabientes.

“Los problemas que se presentan en la Armada son similares a los de todo el país. Nuestro principal reto siempre han sido el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades crónico degenerativas.

–¿Y cómo están de recursos?

–Estamos bien. Hemos tenido un incremento importante para la construcción del HGNAE, la EMN, la Escuela de Enfermería y para modernizar la actual estructura hospitalaria, mucha de la cual tiene más de 30 años.

–¿Los retos de ustedes son similares a los del sector salud?

–Algo que es muy importante es que tenemos una población que llamamos cautiva. Esto nos permite dar un seguimiento puntual de nuestros pacientes. Hemos estado trabajando en la prevención aplicada a este problema; estamos formando un grupo multidisciplinario en todas nuestras unidades hospitalarias con cinco personas: médico, enfermero, sicólogo, nutriólogo y odontólogo.

“Este año iniciamos con un proyecto de prevención odontológica, desde los recién nacidos, para no llegar a una fase de tratamiento, sino preventivo. Lo mismo desde el punto de vista de nutrición y sicológico.

“La gran abandonada ha sido el área mental. En este sexenio ya formamos un departamento específico de salud mental, otro de medicina del trabajo. Hemos estado haciendo visitas a los astilleros, barcos, aviones, para ver cómo estamos en esa parte de la salud laboral.

–¿La prevención multidisciplinaria es un programa piloto?

–Este programa piloto se va a aplicar por vez primera en el buque escuela Cuauhtémoc. Es algo muy importante, porque vamos a trabajar también en la parte de la salud mental abordo y en la parte que complementa el todo. Estamos trabajando también en las áreas operativas. En infantería realizamos dos estudios anuales, el médico y el odontológico. Eso nos ayuda a detectar si hay alguna enfermedad en nuestro personal, pero sobre todo para prevenir.

“Hay actividad muy importante dirigida a la obesidad y estamos tratando de revertir esta situación. Nosotros hacemos una medición en los primeros meses del año y le damos seguimiento médico y odontológico. Ahora con los derechohabientes vamos a trabajar a partir de enero próximo.

“Tenemos un grupo multidisciplinario que está viajando a diferentes regiones, zonas navales y da el apoyo que se requiere. Me gustaría que se hiciera énfasis en el apoyo que se ha tenido por parte del almirante secretario, porque este es uno de los sexenios en el que se ha dado mayor apoyo a Sanidad Naval.