Alepo.

Más de 5 mil personas fueron desalojadas la mañana de este lunes del último reducto rebelde en el este de Alepo, asediado por el gobierno, hecho que se vio coronado por la votación unánime del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que aceptó el despliegue de observadores para supervisar la salida de rebeldes y civiles de esa ciudad siria.

Las negociaciones sobre la guerra civil en el país árabe se reanudarán el 8 de febrero en Ginebra, informó Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU para Siria.

Miles de habitantes visiblemente afectados fueron evacuados de la segunda ciudad más grande de Siria hacia la localidad de Khan al Assal, bajo control rebelde en el norte del país, indicó Ingy Sedky, vocera del Comité Internacional de la Cruz Roja. Entre los civiles que lograron salir de Alepo se encontraba la niña Bana Al Abed, de siete años, conocida por sus tuits sobre el infierno diario en la ciudad sitiada.

En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU, con el apoyo de Rusia, aprobó este lunes el despliegue urgente de observadores del organismo en Alepo para vigilar los desalojos e informar sobre la situación de los civiles que permanecen en la ciudad. El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad el proyecto de resolución presentado por Francia, que da la primera muestra de unidad en meses entre las potencias mundiales sobre la crisis en el país árabe.

La resolución aprobada exhorta a la ONU a llevar a cabo una adecuada y neutral supervisión directa del desalojo en el este de Alepo y en otros distritos de la ciudad, dijo el embajador francés François Delattre, y agregó que la presencia internacional impedirá que Alepo se convierta en otra Srebrenica, ciudad bosnia en la que miles fueron asesinados en 1995 durante la guerra de los Balcanes.

Rusia, principal aliada de Siria, dijo haber estado en contacto con el gobierno de Damasco durante las negociaciones en Nueva York. En el reducto rebelde de Alepo quedarían varados unos 40 mil civiles y al menos 5 mil combatientes con sus familias, según el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura.