Cuernavaca, Mor.

El presidente municipal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, regresó ayer a la alcaldía entre porras y abrazos de los trabajadores, después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le concedió una suspensión para que no sea destituido.

Por la mañana, tras una huelga de hambre de 36 horas efectuada en el atrio de la catedral de Cuernavaca en defensa de la autonomía municipal, Blanco Bravo y su gabinete desayunaron en el restaurante Casa Hidalgo, a un costado del palacio de gobierno estatal.

De ahí se dirigió a la sede del ayuntamiento. A su paso, automovilistas y peatones corearon su nombre. Otros lo instaron a no permitir que el gobernador Graco Ramírez y su hijastro, el líder estatal del Partido de la Revolución Democrática, Rodrigo Gayosso Cepeda, hagan su voluntad.

Según el ex futbolista, Ramírez y Gayosso pretenden destituirlo para que no pueda competir por la gubernatura en 2018, pues Rodrigo Gayosso aspira a suceder a su padrastro.

Antes, en rueda de prensa, el alcalde dijo que vivió un fin de semana difícil después de que el Congreso local dio entrada a un juicio político el pasado viernes, sin que le permitieran alegar en su defensa. Lo acusaron de no cumplir los requisitos de residencia para gobernar Cuernavaca.

La mañana del domingo la SCJN concedió una suspensión a Blanco Bravo para que no sea destituido del cargo por los poderes Legislativo y Judicial de Morelos. El edil señaló que, tras la acción de la Corte, el gobernador ordenó al mando único, que ocupaba la alcaldía, entregarla a la autoridad local.

El munícipe exigió al mandatario estatal que deje de violar la autonomía municipal, respete la separación de poderes y me dé chance de gobernar, en buena onda: yo no le he hecho nada al gobernador ni a su hijastro, repitió varias veces.

Mientras, el abogado Raúl Carrancá y Rivas, quien el pasado 12 de diciembre presentó la solicitud de juicio político contra Cuauhtémoc Blanco, leyó ante los medios un comunicado en el cual dio un voto de confianza a la SCJN, pero advirtió que los magistrados del Tribunal Superior de Justicia pueden votar la destitución de Blanco.

Se me hace muy raro que la SCJN le haya otorgado una improcedente suspensión provisional. La Corte, me parece, no puede ir contra la Carta Magna, expresó el abogado.