Festejamos cuatro décadas de música y conciencia social y política; es difícil decir una numeralia sobre nuestras presentaciones, pero hablamos de unas 7 mil a lo largo del país y en algunas giras por el extranjero. En este tiempo nos hemos dado cuenta de que el país está igual en materia de impunidad respecto de crímenes como los del 2 de octubre de 1968, hasta Ayotzinapa, declaró El Cubano, integrante de la banda Salario Mínimo.

El grupo celebró cuatro décadas de andar en el subterráneo, afirmó el entrevistado tras el concierto que reunió a más de 15 mil personas en el Deportivo Vivanco, cuyo programa constó de 11 propuestas musicales que se oyeron desde las 12 del día. Fueron 12 horas de reventón familiar. Verdaderas masas salieron del Metrobús en la estación Fuentes Brotantes.

Juan, El Cubano, agregó: “Salario Mínimo siempre ha festejado estar con la gente, con el pueblo, con los trabajadores, con toda la banda, con los que están, como nosotros, en resistencia. Llevamos nuestra música donde se necesita, como es el caso de nuestros hermanos de Ayotzinapa… Siempre vamos a estar presentes donde haya que tocar, para bailar y cantar”.

El escenario del Deportivo Vivanco se llenó de músicos que apoyan las ideas y arte musical del grupo cuarentón.

Familias enteras, público de varias generaciones, hicieron la fiesta a pesar de las amenazas de lluvia. Chicos y grandes bailaron ska, reggae, punk, salsa… todos los ritmos de Antidoping, Rastrillos, Salón Victoria, Sonora Skandalera, Iguana Reggae, Casa Verde Colectivo, Mexican Sound System, Ganja, Triciclo Circus Band y Los de Abajo, entre otros.

Todos en homenaje a Salario. Todos hablaban de este grupo emblemático que a lo largo de 40 años ha tenido más de 300 músicos en sus filas y ha nutrido a casi todas las bandas actuales. El respeto y solidaridad hacia El cubano, Compay, Yayo, Conga y los otros estaba presente. Llegaron desde las seis de la mañana para que todo estuviera en su lugar. El escenario, el sonido, las luces. Y nadie tocaba las indicaciones técnicas de la banda sorpresa. Todos hablaban de este grupo, todos sabían su nombre, pero nadie se atrevía a mencionarlo porque Panteón Rococó tiene un contrato con Ocesa, pero son carnales del festejado.

Laura Hernández, una de las asistentes, comentó: Los jóvenes estamos apestados por el sistema, nos cierran las puertas y nos criminalizan, pero Tlalpan es un refugio para nosotros. Soy madre soltera y vine con mi niña. Admiro profundamente a Claudia. Nunca pensé ver gratis a Panteón.

Salario Mínimo es mucho más que un grupo musical. Implica un concepto de vida para familias enteras que desde 1976 dedican su vida a solidarizarse por medio del arte con las causas populares. Es una experiencia y una aventura vital que comenzó en 1976 como un taller musical en el Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente. Los estudiantes querían generar arte, una cultura alternativa, y convertirse en músicos identificados con el esfuerzo y la lucha de campesinos, estudiantes, obreros, políticos, sindicatos, indígenas. Es un proyecto artístico con carácter de denuncia social. Se lo propusieron y lo lograron. Ahora el público sabe que la agrupación levanta la mano para sumarse a causas sociales.

Toque de contenido social

Su acervo retoma casi todos los géneros musicales, con ritmos y canciones de dominio popular hasta acordes clásicos, todos con un toque de contenido social. Salario Mínimo construye y afirma día con día una identidad musical y cultural, un sonido auténtico que reconoce el tesoro que representan todos los ritmos, géneros y cantos tradicionales de México, latinoamericana y el mundo. Esta banda mexicana, de la colonia Puebla, al oriente de la Ciudad de México, suma a los sonidos de su patria lo mismo el canto nuevo que cumbia, chilena, dance hall, landó, 6 x 8, guaguancó, punk, rock, samba, bolero, jazz, blues, son, reggae o  ska.

Para celebrar sus primeras cuatro décadas compartió micrófonos con bandas emblemáticas como Antidoping, Rastrillos, Salón Victoria, Sonora Skandalera, Iguana Reggae, Los de Abajo, Casa Verde Colectivo, Mexican Sound System, Ganja y Triciclo Circus Band.

La riqueza del espectáculo musical que ha presentado desde su origen ha llevado a estos músicos de gira por Italia, España, Suiza, Estados Unidos y Guatemala, además de casi todos los rincones de México, desde Ciudad Juárez hasta la frontera sur. Su polifonía y sentido social les ha permitido compartir escenario con una centena de artistas nacionales y de más de 17 países de todos los continentes.

Botellita de Jerez, Son Como Son, La Sonora Santanera, Panteón Rococó, Los de Abajo, El Tri, Nostra Cosa, El Juicio, Son Solidaridad, Salitre, Son de Maíz, Pueblos Libres, Factótum, Canto La Vida, Recuerdos del Son, La Matatena, Antidoping, Los Rastrillos, Salón Victoria, La Tremenda Corte, Café Tacuva, La Maldita Vecindad, La Castañeda, Javier Bátiz, Rita Guerrero (+), Santa Sabina, Molotov, La Barranca, Real de 14, Oscar Chávez, Betsy Pecanins (+), Nina Galindo, Cecilia Toussaint, Héctor Infanzón, Tex Tex, La Lupita, Guadalupe Pineda, Venegas, Inspector, Los Estrambóticos, Triciclo Circus Band, son sólo algunos de los grandes músicos que han compartido con esta banda mexicana.

Salario Mínimo tiene 40 años y sigue creciendo y cultivando música junto a otras experiencias políticas, sociales, artísticas y culturales, para promover una sociedad más justa, precisó El Cubano.