La Asamblea Constituyente aprobó los primeros tres –de 71– artículos de la constitución de la Ciudad de México, en una sesión que duró siete horas y en la que predominó el voto mayoritario del bloque formado por nueve de los 10 grupos parlamentarios, el cual sólo dejó pasar una de las 11 reservas presentadas por los integrantes de Morena.

En el artículo primero –que se aprobó por 74 votos en favor, 18 en contra y una abstención– quedó estipulado que la Ciudad de México es la sede de los Poderes de la Unión y capital del país, libre y autónoma en todo lo concerniente a su régimen interior y a su organización política y administrativa, que adopta para su gobierno la forma republicana, democrática, representativa, laica y popular, y cuya soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo, quien la ejerce por conducto de sus poderes públicos y las figuras de democracia directa y participativa.

En la discusión de este artículo –dictaminado, al igual que los otros dos, por la Comisión de Principios Generales–, el bloque formado por PRD, PAN, PRI y los diputados designados por el titular del Ejecutivo federal y por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México no aceptaron ninguna modificación, por lo que se desecharon cuatro reservas.

En el artículo segundo –avalado por 75 votos en favor y 14 en contra– se aprobaron modificaciones a sus tres numerales, las cuales fueron propuestas por Isidro Cisneros (PRD) y Mayela Delgadillo (Morena), con las cuales se reconoce el carácter pluriétnico, plurilingüe y pluricultural de esta capital, así como su calidad de ciudad refugio y de espacio abierto a las personas internamente desplazadas.

Uno de los puntos que generaron más intercambio de posturas fue la inclusión del respeto a la propiedad privada como uno de los principios rectores del gobierno capitalino, lo que llevó a que varios constituyentes de Morena –Bernardo Bátiz, Jaime Cárdenas y Consuelo Sánchez– presentaran reservas para que se reconocieran otros tipos de propiedades, las cuales fueron desechadas.

Al final se aceptó una reserva de la perredista Cecilia Soto para modificar el inciso A, numeral 2, del artículo tercero para que se incluyera el reconocimiento de la propiedad comunal y ejidal.

La panista Mariana Gómez del Campo presentó una reserva para que quedara incluida en esta parte de la carta magna la prohibición y sanción del uso clientelar de programas sociales o creación de algunos en tiempos electorales.

Luego de más de 22 intervenciones en la tribuna, a favor y en contra de ese punto, el presidente de la mesa directiva, Alejandro Encinas, decidió turnar el asunto a la conferencia de armonización, para que junto con los presidentes de las comisiones de Buen Gobierno y Principios Generales elaborara una nueva redacción y una propuesta de la parte en que quedaría plasmado en el dictamen de la primera.