La Secretaría de Gobernación (SG) puso en marcha una campaña contra las extorsiones, uno de los delitos de mayor impacto en el país, por el número de casos y su vinculación con los secuestros, las cuales registran un aumento respecto a los casos detectados en los primeros diez meses del año pasado.

Las extorsiones suelen ser una mentira, un engaño; son comunes las llamadas telefónicas en las que los delincuentes fingen tener secuestrado a un familiar de la víctima, indicaron funcionarios de la dependencia.

La alternativa, se indica en la campaña, es prevenir. En principio, mantener comunicación constante con tu familia; infórmate sobre este delito y platica de él con tus seres queridos; evita ostentar tus bienes o recursos; modera la información personal que compartes y, si crees ser víctima o testigo de extorsión telefónica denuncia al 088.

En uno de los anuncios se lee: no juegues a la ruleta, una extorsión telefónica le toca a cualquiera. Infórmate y no te dejes engañar. Si eres víctima: escucha, cuelga y denuncia. Luego, en la imagen de una ruleta están las opciones: El Chillón; ganador de un sorteo; grupos delictivos, amenaza vigilante; familiar en apuros.

Patricia Bugarín, comisionada nacional antisecuestro, y Alberto Begné, subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de Gobernación, dijeron que este delito se incrementa en temporadas como la navideña, en la que hay más flujo de dinero entre la población.

De enero a octubre de este año se registraron denuncias que involucran a mil 105 víctimas de secuestro (mayoritariamente en estado de México, Tamaulipas y Veracruz); mientras que de extorsión suman 4 mil 358, de las cuales 773 son del estado de México, 562 de Jalisco y 519 de Nuevo León.

Bugarín precisó que hay una coordinación y comunicación entre la comisión que encabeza y las unidades especializadas antisecuestro, para dar seguimiento a las denuncias; hay grupos de este tipo en todas las entidades del país, dijo.

Igualmente hay enlaces con mandos y directivos de empresas telefónicas y bancos, así como del sistema penitenciario (porque muchas de las llamadas de extorsión proceden de los reclusorios y otros centros de privación de la libertad).

“Para combatir la extorsión telefónica es fundamental la denuncia por parte de quienes hayan sido víctimas de este delito. A través de la denuncia, las autoridades obtendrán mayor información sobre casos y modus operandi de los extorsionadores”, dijo.

En la medida en que haya información es más difícil que un intento de extorsión logre sus objetivos, indicó Begné.