as encuestas nacionales y locales más recientes indican que la corrupción política ya ocupa el primer lugar entre las preocupaciones de la sociedad. Empieza a entenderse que no sólo se trata de un reclamo en el ámbito de la moral o la ética, sino que la erradicación de la impunidad de los servidores públicos corruptos es el primer paso hacia la recuperación de las instituciones, capturadas por grupos que sólo las utilizan para atender sus intereses particulares. Así lo señaló la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un documento con propuestas sobre violencia e inseguridad, las cuales, advirtieron los autores, no servirán de nada si los encargados de operarlas participan en los circuitos de la corrupción política.

Atender esa preocupación social es la motivación de fondo de la política informativa de nuestro periódico; por ello nuestros reporteros han estado al tanto del quehacer de las dependencias de los tres poderes del estado, de los municipios más grandes, de la Universidad Autónoma de Zacatecas y de otras instituciones educativas, así como de los distintos organismos autónomos, por ser las entidades locales que ejercen las mayores partidas de recursos públicos. Nos interesa contribuir al mejoramiento de la imagen de los servidores públicos que participan en la administración de esos recursos, y a que las instituciones creadas por el Estado para beneficiar a la población cumplan en verdad sus funciones. No nos interesa inventar actos indebidos para chantajear o golpear a alguna autoridad.

Es muy importante que los responsables de las dependencias e instituciones a las que nos referimos entiendan que deben dejar a un lado sus intereses personales o de grupo y asuman que los recursos que tienen a su disposición no son un botín a repartir entre los vencedores.

Por nuestra parte, asumimos que los medios de comunicación deben tomar con toda responsabilidad la selección de notas y columnas editoriales que publican, poniendo siempre por delante su intención de contribuir al debate democrático e informado de los problemas sociales.