A 5 años, persisten efectos de la radiación
Martes 13 de diciembre de 2016, p. 33
Cancún, QR.
A cinco años del desastre nuclear de Fukushima –el segundo en gravedad después de Chernobyl, Rusia–, el gobierno japonés sigue minimizando el nivel de radiactividad, pese a que en 2013 la propia empresa Tokyo Electric Power Company (Tepco) admitió haber vaciado casi 80 mil galones de agua contaminada al océano Pacífico cada día, derrame que continúa hasta hoy.
Durante el panel “Impactos en la biodiversidad tras el desastre de Fukushima”, en el contexto de la 13 Conferencia de las Partes del Convenio de la Diversidad Biológica (COP 13), Masako Sakata, de la Red Civil de Japón para el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, alertó que las secuelas del desastre persisten
.
Agua contaminada va al oceáno
La especialista en radiación nuclear y biodiversidad dijo que uno de los temas más delicados es el agua contaminada que se usa en el reactor continúa siendo liberada hacia el océano y tomará cerca de 40 años enfriar el reactor, y para eso se necesita un robot que ayude en esa tarea, pues si un ser humano ingresa a la zona, muere de inmediato.
Dijo que si no se logra enfriar el reactor continuará contaminando la zona durante las próximas cuatro décadas. Todos los niños que tenían cerca de cinco años en la zona y sus alrededores son sometidos a revisiones médicas periódicas y algunos de ellos, que ahora tienen 10, están empezando a tener los síntomas del cáncer
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Comentó que de acuerdo con el Ministerio de Finanzas y Comercio de su nación se han gastado cientos de millones de dólares, y el gobierno de Japón es- tá tratando de no compensar todas las afectaciones que provocó Fukushima.
Además, la compañía eléctrica que controlaba la planta nuclear tampoco ha respondido, por lo que los afectados aún se preguntan ¿quién va a pagar los daños?
, indicó la activista.
Indicó que la evidencia de los efectos por la radiación es cada vez más evidente: desde la mutación del ADN de la fauna y las mutaciones en árboles, así como los niños de 10 años que ya empiezan a sentir los estragos del cáncer.