Domingo 11 de diciembre de 2016, p. 24
Cancún, QR
La extinción de aves es mayor de lo que se cree, alertó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que actualizó su Lista Roja de Especies Amenazadas durante la 13 conferencia de las partes sobre biodiversidad (COP 13), y reveló que 11 por ciento de géneros están en peligro de extinción y 13 han desaparecido.
Si bien en la última década se han descubierto, analizado y clasificado más de 700 nuevos géneros, 11 por ciento (77) del total están en riesgo, debido a la pérdida de hábitat, la agricultura y la degradación ocasionada por plantas invasoras, entre otros factores.
Muchas especies están desapareciendo antes que podamos describirlas
, dijo la directora general de la UICN, la danesa Inger Andersen. La lista muestra que la crisis global de extinción puede ser incluso mayor de lo que pensábamos
, apuntó.
La actualización de la lista roja incluye la revaluación de todas las especies de aves, gracias a una exhaustiva revisión taxonómica elaborada por BirdLife International, que trabaja en colaboración con el Manual de Aves del Mundo.
Hábitat aniquilado
Entre las especies amenazadas está el carrión de Antioquia (Thryophilus sernai), descubierto recientemente, debido a que su hábitat está siendo aniquilado por la construcción de una presa.
Asimismo, 13 especies de aves recién conocidas están bajo el estatus de extintas, pues varias se han perdido en los pasados 50 años. Entre ellas están la curruca pagana (Acrocephalus yamashinae), la O’ahu akepa (Loxops wolstenholmei) y Laysan honeycreeper (Himatione fraithii). Todas eran endémicas y probablemente fueron destruidas por ejemplares invasores.
Algunas aves icónicas pueden desaparecer si no se toman medidas adecuadas, como el loro gris africano (Psittacus erithacus), con capacidad de imitar el habla humana, en peligro por la captura no sostenible y pérdida de hábitat, catalogado de vulnerable
a en peligro
por BirdLife, que advierte que la población de esa ave ha disminuido hasta 99 por ciento.
La situación es más apremiante en Asia, con el rizón de rufa (Garrulax rufifrons), el lorikeet de escarlata (Trichoglossus forsteni) y el bulbul de paja (Pycnonotus zeylanicus), entre una serie de especies que sube a categoría amenazada, como resultado de los impactos del comercio ilegal de vida silvestre.
En tanto, el bullfinch de las Azores (Pyrrhula murina), la chorlita de Santa Helena (Charadrius sanctaehelenae) y el ojo blanco de las Seychelles (Zosterops modestus) son especies endémicas que salieron de la categoría bajo amenaza.