Texcoco, Méx.

Los derechos humanos en México son derechos de papel y sólo existen en las declaraciones y en el papel; se reconocen todos internacionalmente y hasta se hacen ceremonias recordándolos y conmemorándolos, pero se pisotean diariamente, sostuvo el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra.

Cómo poder hablar en México de una práctica generalizada de derechos humanos cuando en este momento las desapariciones (de ciudadanos) en todas las entidades del país se han elevado, los secuestros y los feminicidios van al alza en todos lados. ¿Cómo poder explicar este desastre que tenemos en México?, expresó.

Al ofrecer una conferencia magistral en este municipio, titulada Violaciones y transgresiones a los derechos humanos en el Estado mexicano, Solalinde Guerra afirmó que hablar de la cultura de esas garantías son palabras mayores que nosotros todavía no conocemos.

Conocemos los derechos humanos en parte. La humanidad nunca ha vivido una cultura de derechos humanos, en ningún lado del planeta. Éstos son una oportunidad, un ideal; pero estamos en camino de...; necesitamos reducarnos, destruir muchas cosas, quitar barreras mentales, prejuicios, discriminación, racismo, explicó.

No se respetan, ¿por qué?, algo está fallando que no se reconocen los derechos humanos, no nos los han inculcado, nos cuesta trabajo aceptarlos y respetarlos. Nuestro estado espiritual en México está muy bajo, muy débil; podemos ser personas muy religiosas, pero ateas en la práctica, porque una cosa es la religión y otra la fe, manifestó.

El fundador del albergue para migrantes Hermanos en el camino, de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, también se refirió a las declaraciones del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, sobre regularizar la situación de las fuerzas armadas.

Estamos ante un problema muy grave que puede institucionalizarse, en el fondo lo que tenemos con el Ejército es una modificación estructural que puede convertirse en un poder ya no fáctico de estar usurpando funciones temporales policiacas, sino ya legales, y esto puede llevar a mayor impunidad, porque las fuerzas armadas han estado involucradas en torturas y violaciones sistemáticas a derechos humanos, finalizó.