¿Por qué atraviesa nuestro pueblo y no las ciudades?
Sábado 10 de diciembre de 2016, p. 28
Bácum, Son.
La empresa IEnova ha reiniciado las obras del gasoducto en Loma de Bácum, lo que viola la suspensión ordenada en octubre pasado por el juzgado séptimo de distrito, declaron integrantes de la autoridad tradicional y mujeres de esta comunidad yaqui.
Desde el pasado martes, camiones y tractocamiones de IEnova, encargada de la construcción del gasoducto Aguaprieta, han trasladado tubos y tablas en territorio de la etnia, mientras por las noches, con el afán de pasar desapercibidos, efectúan los trabajos de desmonte.
Denunciaremos este desacato y esperamos que se haga valer la ley, o de lo contrario se pondrá en evidencia que la justicia no existe
, comentó Anabela Carlón, del grupo opositor a esta obra.
Martín Valencia, vocero de la autoridad tradicional de Loma de Bácum, calificó esta acción como una agresión más de las que históricamente ha sufrido la tribu; citó los enfrentamientos de la etnia contra gobiernos y empresas que los despojaron de su territorio y recursos.
Mencionó los riesgos que correría la comunidad de Loma de Bácum al pasar el gasoducto tan cerca de asentamientos humanos; una explosión tendría consecuencias terribles en tres kilómetros a la redonda.
Si de veras creen que el gasoducto no representa ningún riesgo, ¿por qué proyectan instalarlo alrededor de ciudades como Guaymas, Ciudad Obregón y Navojoa, en vez de atravesarlas como se pretende con nuestro territorio? ¿Por qué no hacen pasar el gasoducto por la calle 300 o la Miguel Alemán de Ciudad Obregón?
, se preguntó.
Ea rueda de prensa efectuada el pasado 28 de octubre, la empresa Gasoducto Sonora o Aguaprieta, aseveró que ignoraría la orden del juez séptimo de distrito de suspender la obra como producto de una demanda interpuesta por la tribu yaqui.
Según los empresarios, el tránsito del tubo lineal que conduce el gas no tiene que ver con la suspensión decretada por la juez, debido a que el proyecto se desarrolla en territorio comunal de la tribu yaqui y se encuentra alejado del pueblo Loma de Bácum, del otro lado de la carretera internacional número 15.
Juan Rodríguez Castañeda, vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos de IEnova, aseveró que en ese momento la empresa había avanzado más de 800 kilómetros de construcción en Sonora sin tener problemas con alguna comunidad.
Manifestó que producto de la consulta indígena que realizó la Secretaría de Energía, la construcción realizada cuenta con el consentimiento de la etnia, mismo que no ha sido comprobado por la dependencia federal.
El gasoducto pretende atravesar una franja de 90 kilómetros del territorio yaqui, con una grosor de 10 metros y la profundidad de dos metros; su construcción inicia desde el municipio El Sásabe, en la sierra de Sonora, justo en la frontera con Estados Unidos, y concluirá en el puerto de San Blas, Sinaloa.