Las solicitudes de refugio en México se incrementaron 151 por ciento este año (enero-octubre) respecto del mismo periodo de 2015.

El año pasado la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió 2 mil 745 peticiones, y en 2016 el acumulado está en casi 7 mil.

Acorde con los datos de esta instancia, el mayor número de solicitudes son de ciudadanos procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, una de las regiones más violentas del mundo, calificada así por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El 95 por ciento de los peticionarios son de las naciones en mención, donde –añade la agencia de Naciones Unidas– los niños y jóvenes son uno de los blancos principales de las pandillas.

Acnur hace mención, con base en datos de Comar, del incremento sin precedente de solicitudes, a un ritmo de crecimiento acumulado mensual de 9.5 por ciento en el periodo comparado.

El nivel de reconocimiento de la calidad de refugiado (enero-junio 2016) subió 348 por ciento, en relación con el mismo periodo de 2015. Sin embargo, los beneficiarios son pocas personas, al pasar de 284 a mil 207, durante el semestre contrastado.

En el corte estadístico de los primeros diez meses de cada año en mención, la cuenta pasó de 680 a 2 mil 162 beneficiarios de refugio y 414 de un apoyo menor, denominado protección complementaria. Sin embargo, el grueso de presentados en estaciones migratorias es de 157 mil personas, igualmente de enero a octubre de este año.

Grupos civiles advierten acerca de la falta de información y atención especializada para los migrantes alojados en las estaciones del Instituto Nacional de Migración. Igualmente refieren la escasez de recursos y personal de quienes están a cargo de la recepción y análisis de los casos.

La Comar es una de las instancias de menor presupuesto en Secretaría de Gobernación. Si bien es de las pocas oficinas con un pequeño aumento para 2017, este pasa apenas de 22.5 a 25.4 millones de pesos para todo el año entrante.