La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamaron a los tres poderes del Estado mexicano a atender la preocupante situación que vive el estado de Guerrero en materia de derechos humanos y procuración de justicia.

Para reducir los niveles de violencia debe ponerse fin a la impunidad, dijeron en un pronunciamiento, al dar por concluida una misión conjunta de dos días en la entidad, donde se reunieron con víctimas, defensores de derechos humanos y autoridades.

Reiteraron su preocupación por la situación de inseguridad en el estado y la impunidad en que se encuentran los casos de violaciones a los derechos humanos, de manera particular por las desapariciones de personas, la falta del acceso a la justicia, las reiteradas amenazas contra activistas y el desplazamiento forzado interno.

Insistieron en la necesidad de atender la situación que vive Guerrero de manera integral, con la finalidad de que las soluciones que se propongan en materia de seguridad también atiendan el problema de acceso a la justicia.

En este contexto, CNDH y ONU-DH reiteraron su preocupación por la falta de recursos humanos y materiales con los que cuentan la Fiscalía General de Justicia y otras instituciones para hacer frente a la preocupante situación en materia de derechos humanos de la entidad.

La misión, encabezada por Jan Jareb, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado, e Ismael Eslava Pérez, primer visitador general de la CNDH, reiteró su mensaje de solidaridad con las familias y víctimas de violaciones de derechos, y reafirmó su disposición para brindar apoyo en su búsqueda de verdad, justicia y reparación del daño.