Buenos Aires.

El gobierno argentino desactivó ayer la huelga que había convocado para el fin de semana uno de los sindicatos que representan a los árbitros y garantizó así la disputa de la decimotercera fecha del torneo, que tendrá como principal atractivo el superclásico entre River y Boca.

El Ministerio de Trabajo dispuso el cumplimiento de una conciliación obligatoria, medida que impone, en este caso, a que el Sindicato de Árbitros de la República Argentina (Sadra) y la Asociación del Futbol Argentino (AFA) inicien una negociación por un plazo de 15 días hábiles.

Hasta ese momento, el sindicato de árbitros no podrá decidir una medida de fuerza. No hay forma de evadir la conciliación obligatoria, expresó Guillermo Marconi, secretario general del Sadra. Durante la jornada, funcionarios del Ministerio de Trabajo se reunieron con el referente de los árbitros y dirigentes de la AFA.

Según declaró Marconi a la prensa, la AFA se comprometió a implementar un protocolo que brinde seguridad a los silbantes.

El Sadra había decidido realizar una huelga el próximo fin de semana en repudio a la agresión sufrida por el árbitro Claudio Elichiri, a quien jugadores y aficionados del equipo Sarmiento de Ayacucho golpearon en un partido del torneo Federal B del ascenso argentino.

Luego de expulsar a un futbolista de Sarmiento de Ayacucho, el juez fue golpeado por futbolistas del equipo y decenas de simpatizantes que ingresaron al campo de juego. Como consecuencia, sufrió cortes en el rostro y contusiones en todo el cuerpo.