sta semana La Jornada Aguascalientes cumple ocho años, durante los cuales nuestro único objetivo ha sido servir de soporte para el diálogo, de vía por donde transiten todas las voces que nos ayuden a formar públicos para un cambio social que abone a la libertad y los derechos humanos.

En un país donde 90 por ciento de las agresiones a los periodistas quedan impunes, en que siete de cada 10 de esos ataques son cometidos por autoridades (Tercer informe trimestral: de lo digital a lo tangible, de Artículo 19), quienes hacemos La Jornada Aguascalientes hemos decidido cumplir nuestro trabajo desde el lado correcto, no del que arroja al vacío las estadísticas o intenta imponer su verdad histórica a golpes de comunicados de prensa, sino escuchando y estableciendo un foro que privilegia el diálogo.

Esta semana también hubo cambio de gobierno. Martín Orozco Sandoval rindió protesta como gobernador de Aguascalientes para el periodo 2016-2022. Le quedan por solucionar pendientes de la anterior administración, como el aumento a la tarifa del trasporte público, que tanto ha afectado a los ciudadanos de a pie, o la entrega de última hora de patentes notariales y concesiones de taxis a amigos, políticos, ex funcionarios y ex diputados.

En su toma de posesión, el nuevo gobernador señaló: “No tenemos miedo de que ustedes como ciudadanos se empoderen; no tenemos miedo de que construyan la agenda de gobierno; no tenemos miedo de que la democracia funcione”. Esta debería ser la cara del nuevo sexenio: ciudadanos que exijan la conclusión correcta de la anterior administración, que no permitan más promesas sin cumplir, que conozcan sus derechos y obligaciones y con ello construyan el Aguascalientes que necesitamos. Si le dejamos la tarea al nuevo gobierno, pocos cambios habrá.

Sabemos que tenemos mucho trabajo por hacer desde La Jornada Aguascalientes. Tampoco tenemos miedo a que la democracia funcione.

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