Victoria de la resistencia indígena, a la cual se unieron más de 2 mil veteranos de guerra
Líderes de la reserva de Standing Rock agradecen a todos los que se sumaron a la lucha
Lunes 5 de diciembre de 2016, p. 32
Nueva York.
En un triunfo espectacular de la mayor movilización de resistencia indígena en la historia reciente de Estados Unidos, el gobierno federal anunció que no otorgará permisos para continuar con la construcción de un oleoducto en Dakota del Norte que atravesaba tierras sagradas y cruzaba por debajo del río Misuri, y buscará rutas alternativas para el proyecto.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército emitió su decisión la tarde de este domingo, argumentando que después de extensas consultas determinó que la mejor forma de proceder es explorar rutas alternativas para el cruce del oleoducto
y elaborar –como se había solicitado durante meses por los indígenas– un estudio de impacto ambiental mucho más amplio.
Dave Archambault II, presidente de la tribu siux de Standing Rock, expresó su gratitud por la valentía del presidente Obama, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, el Departamento de Justicia y el Departamento del Interior para tomar decisiones, corregir el curso de la historia y hacer lo correcto
.
Después de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ordenó evacuar este lunes las tierras federales ocupadas por miles de indígenas y sus aliados, y de que el gobierno estatal de Dakota del Norte había ordenado que los ocupantes abandonaran la zona ante condiciones invernales severas, se había disparado la tensión e incertidumbre sobre qué ocurriría, ya que los manifestantes rehusaron acatar tales órdenes.
Ante preocupaciones de represión –fuerzas de seguridad estatales y privadas habían empleado balas de goma, gas pimienta y lacrimógeno e incluso agua en temperaturas bajo cero contra manifestantes en diversos enfrentamientos durante las últimas semanas, en que hubo más de 560 arrestos–, este domingo llegaron más de 2 mil veteranos militares de todo el país para sumarse a la resistencia y servir de escudos humanos en campamentos helados de los siux en Dakota del Norte.
Miles de indígenas siux y de otros pueblos indígenas; jóvenes, ambientalistas, activistas afroestadunidenses y latinos, artistas y más han mantenido una ocupación –ya era más como un pueblo– en tierras federales desde el verano para frenar el Oleoducto Dakota Access. Han recibido el apoyo de más de 300 tribus y naciones indígenas en este país y agrupaciones nacionales ambientalistas, culturales, de movimientos de derechos civiles como Black Lives Matter y activistas estudiantiles de todo el país (standwithstandingrock.net).
El proyecto, con valor de 3.8 mil millones de dólares, está construido en más de 90 por ciento y su último tramo, de un total de 886 kilómetros para transportar 470 mil barriles diarios de crudo desde tierras petroleras en Dakota del Norte a refinerías en Illinois, pasa por tierras federales que fueron otorgadas a los siux en un tratado de 1851 incumplido hasta ahora, y cruzaría por debajo del río Misuri.
Líderes de la Reserva Siux Standing Rock, la cual colinda con esas tierras y el paso del oleoducto, expresaron su oposición oficial desde hace un año, argumentando que el oleoducto pasa por tierras sagradas y a la vez amenaza el agua potable no sólo de ellos, sino de unos 17 millones de personas por toda la región si hay una ruptura cerca del río. Por ello, muchos participantes se designaron protectores del agua
y subrayaron la defensa indígena de los derechos ambientales de y para todos.
Dirigentes indígenas insistieron en que esto es parte de una lucha histórica. Nos estamos cansando de ser empujados ya 500 años. Ellos toman, toman, toman y ya basta
, comentó Lee Plenty Wolf al New York Times en una entrevista en uno de los campamentos, entre dos jóvenes, una de California y otra de Francia, que llegaron en apoyo.
Este fin de semana empezaron a llegar cientos de unos 2 mil 100 veteranos militares que se han comprometido a llegar desde todas partes del país –muchos con experiencia en las guerras de Irak, Afganistan, y otros de Vietnam– para defender de manera no violenta la resistencia indígena. Encabezados por Wesley Clark Jr, hijo del reconocido general retirado y ex candidato presidencial Wesley Clark, que lanzó la iniciativa Veteranos por Standing Rock
, quien afirma que los ex militares se congregarán como una milicia pacífica y desarmada en la Reserva Sioux Standing Rock
.
David Hulse, de la Marina y veterano de la guerra en Irak, comentó a ABC News que decidió sumarse a las protestas desde Chicago “no como una misión de guerra, sino una misión de paz…. ver tantos veteranos presentarse aquí, eso es hermandad”. Uno tiene 90 años de edad, otra es representante federal demócrata de Hawai, Tulsi Gabbard. Kenny Nagy, veterano de la guerra de Vietnam, declaró a Los Angeles Times que por fin vamos estar ayudando al pueblo de Estados Unidos en lugar de a empresas
. Elizabeth Torrence, veterana del ejército, quien estuvo en Irak, comentó rumbo al campamento que los soldados juran defender al pueblo estadunidense contra enemigos en el extranjero o en casa, y la manera en que están tratando al pueblo estadunidense, a gente desarmada, es inaceptable
.
Artistas han visitado y/o expresado solidaridad, desde los actores Jane Fonda y Mark Ruffalo hasta músicos como Neil Young, y roqueros punk en varias ciudades que ofrecieron conciertos para apoyar a los indígenas, como Neil Young; músicos indígenas hicieron videos.
Poco después de la decisión del gobierno federal esta tarde, Archambault declaró en nombre de la tribu siux de Standing Rock su agradecimiento a todos los que participaron en esta resistencia, incluyendo “la juventud tribal que inició este movimiento… los millones alrededor del mundo que expresaron apoyo por nuestra causa… los miles que llegaron a los campamentos para apoyarnos”. Indicó que ahora espera que todos regresen a casa, y que el gobernador del estado, Jack Dalrymple, y el gobierno entrante de Donald Trump, respeten esta decisión.
La empresa constructora del oleoducto, Energy Transfer Partners, había declarado que se oponía a cualquier desviación de la ruta, y que si no completa el proyecto para el 1º de enero, perderá contratos multimillonarios.
Por lo tanto, algunos advierten que esto no será el final. Se espera que la empresa acudirá a los tribunales para revertir esta decisión, mientras el presidente electo Donald Trump ya expresó su apoyo al proyecto la semana pasada. No sólo es un proyecto como los que él propone para el país, sino que él tiene un interés personal en el asunto: es inversionista en la constructora, cuyo ejecutivo en jefe donó unos 170 mil dólares a su campaña electoral.