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William da Silva y Oribe Peralta dan el triunfo a los de Coapa

América derrota 2-0 a Necaxa y disputará la final ante Tigres
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La final del Apertura 2016 se jugará el 22 y 25 de diciembre, porque América va al Mundial de ClubesFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de diciembre de 2016, p. a40

América se dilató como si pretendiera aumentar el suspenso, pero al final venció 2-0 al Necaxa (3-1 global), para meterse hacia la final y acariciar la posibilidad de celebrar su centenario con el campeonato.

La final ante Tigres será pospuesta para el 22 y 25 de diciembre, pues antes las Águilas jugarán el Mundial de Clubes en Japón. Pero el título está al alcance para los de Coapa.

Los goles tardaron, al minuto 75 por William da Silva y al 84 por Oribe Peralta, por lo que tras el 1-1 en Aguascalientes alcanzan el boleto a la gran final con el incuestionable 3-1 global.

El cotejo comenzó con un pequeño homenaje a las víctimas del club brasileño Chapecoense, que murieron en un accidente aéreo cerca de Medellín. Al centro del campo, entrelazados América y Necaxa, el estadio Azteca destelló iluminado por las pantallas de celulares.

Los roles estaban definidos entre los rivales. Necaxa, el equipo que no tenía nada que perder, pues en su primera campaña tras volver a la máxima categoría se convirtió en la sorpresa del torneo y ahora estaba con posibilidades de colarse a la final. América tenía un reto mayor: la posibilidad de pelear un campeonato con el cual coronar su centenario. La presión de hacer algo memorable en una fecha simbólica podía jugar en contra.

Aunque los de Coapa empezaron a controlar el flujo del juego y se hacían presentes en el área necaxista, algo sutil impedía que resolvieran: o se les atoraba el balón o se precipitaban para estropear jugadas que merecían más.

Necaxa, sin embargo, mantuvo el pulso y apostó a la paciencia. Con demasiada calma empezó a replegar al América y con discreción amenazó al conjunto local. Brayan Beckeles enfiló por la derecha sin que pudieran frenarlo, pero se le acabó la cancha y el ímpetu le impidió enviar un centro que pudo ser letal. Pero los Rayos ya demostraban que estar en una semifinal no era accidente.

En el primer tiempo apenas hubo un par de jugadas de verdadero peligro, y ambas fueron de Necaxa. En una, Luis Gallegos, convertido en francotirador, quiso sorprender a Moisés Muñoz, quien titubeó un instante si la pelota iba directo a su arco. El portero reaccionó a tiempo y alcanzó a manotear para echarla fuera. El tiro de esquina fue delirante; el balón rebotó caprichoso, un cabezazo de Fabián Espíndola golpeó en el poste y el portero americanista, arrodillado, apenas pudo quedárselo. Un susto tremendo para los azulcremas, porque el gol estuvo tan cerca como para estropearles el ánimo.

El intermedio sirvió para contener el empuje de Necaxa, cada vez más dueño del juego y con visos de que en cualquier momento podía arruinar los planes festivos a los de Coapa.

América por fin tuvo un atisbo de gol en el segundo tiempo: Renato Ibarra disparó con furia al arco y Barovero apenas salvó a los de Aguascalientes. Fue una advertencia, pues un par de minutos después América recuperó el alma.

Otra vez Ibarra entregó la pelota a William da Silva, quien en un acto de precisión quirúrgica, en el límite del área, casi pisando la línea de cal, controló con la izquierda y con la misma pierna apenas tocó para deslizar el gol que metió al América a la final.

El gol alteró al Necaxa, que además del golpe emocional se descompuso en sus líneas. América aprovechó todas las concesiones y de inmediato se le volvió a echar encima.

Al minutos 85, Osvaldo Martínez filtró un balón al área a Oribe Peralta, que sin dudarlo lo punteó con precisión para asestar el 2-0, que dejó desmoralizado al Necaxa.

Al término del partido –después de responder sobre el partido–, Ricardo La Volpe, técnico del América, refirió que el caso de la podóloga de Chivas será resuelto por un juez.