Roma.

Sin que sus hinchas más fervorosos pudieran atestiguarlo, Roma derrotó el domingo 2-0 a Lazio en el Derbi della Capitale y volvió a la carrera por el Scudetto, colocándose a cuatro unidades del líder, Juventus, al que visitará dentro de dos semanas en un partido por todo lo alto.

Si Roma se ganó el derecho a soñar, Lazio no estuvo a la altura de lo que este partido significa para sus tifosi, y vio cómo su rival lo superaba por cuarta ocasión consecutiva.

El zaguero brasileño Wallace cometió un garrafal error: regaló el balón a Kevin Strootman para que el centrocampista holandés inaugurara el marcador a los 64 minutos. El volante belga Radja Nainggolan puso cifras definitivas a los 77 con un remate desde fuera del área.

Ninguno de los tantos provocó ruido de celebración, como es común en el Stadio Olímpico, del que se ausentaron numerosos seguidores de la Roma en protesta por las vallas de acrílico transparente que se colocaron en las tribunas por motivos de seguridad desde comienzos de la temporada anterior.

Es desagradable ver esto, dijo Strootman, quien marcó con un toque sutil ante la salida del arquero Federico Marchetti. Los hinchas que sí llegaron fueron un gran apoyo para conseguir tres puntos muy importantes. Ojalá que los otros vengan a los siguientes partidos, porque necesitamos de nuestro público.

Tras anotar, Strootman pareció arrojar agua de una botella hacia Danilo Cataldi, de Lazio, quien reaccionó sujetándolo por la camiseta y derribándolo. Sobrevino un altercado y una tarjeta roja a Cataldi, quien estaba en el banquillo. Strootman recibió tarjeta amarilla.

Diez minutos después, Naingoolan marcó con un tiro rasante que entró pegado al poste, y al finalizar, el bosnio de Lazio, Senad Lulic, declaró que Antonio Rudiger, defensa alemán de Roma, originario de Sierra Leona, vendía calcetines y cinturones hace dos años. Estas palabras juzgadas racistas tuvieron eco en las redes sociales y fueron mayoritariamente reprobadas.

Luciano Spalletti, técnico ganador, declaró: Tenemos que celebrar esto, porque cuando se pierde un derbi todo el mundo se burla. Habrá dos días de guasa y eso es todo.

En otro choque, los Rossoneri superaron 2-1 al colista Crotone, gracias a Gianluca Lapadula, quien consiguió que le cometieran un penal. Y aunque éste fue desaprovechado, porque el arquero Alex Cordaz atajó el tiro de M’Baye Niang, Lapadula anotó en las postrimerías del encuentro.

En el estadio de San Siro Crotone se adelantó a los 26 minutos con gol de Diego Falcinelli, pero los lombardos empataron antes del descanso por medio del croata Mario Pasalic (41’) y se llevaron tres puntos de oro con un gol en el minuto 86 de Lapadula, al aprovechar un rechazo dentro del área.