En el gobierno de Duarte exigieron esa tarea, tras hallar fosas clandestinas en 4 municipios: activistas
En el estado hay 527 expedientes de personas ausentes, se informó durante la firma de un convenio
Domingo 4 de diciembre de 2016, p. 27
Chihuahua, Chih.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) trabajará en la identificación de restos localizados en fosas clandestinas en los municipios de Cuauhtémoc, Carichí y Cusihuiriachi, en la región noroeste del estado, donde se ha denunciado el mayor número de casos de personas desaprecidas.
El equipo es el mismo que participó con expertos independientes en el caso Ayotzinapa y empezará a colaborar con el gobierno de Chihuahua tras la firma de un convenio este sábado en Ciudad Cuauhtémoc, donde desde hace años cientos de familias exigen apoyo para encontrar a sus familiares.
Durante la firma del acuerdo que encabezaron el gobernador Javier Corral Jurado y el fiscal general César Augusto Peniche, la antropóloga e investigadora Mercedes Doretti, en representación de los expertos argentinos y familiares de las víctimas, se dio a conocer que están abiertas 527 carpetas de investigación de personas desaparecidas.
Olaya Dozal, representante de las familias de las víctimas, señaló que en la pasada administración del priísta César Duarte suplicaron hacer el reconocimiento de restos localizados en los ranchos Dolores, El Mortero y en la brecha El Porvenir, de los municipios de Cuauhtémoc, Carichí y Cusihuiriachi, para que por medio de perfiles de ADN se estableciera la identidad.
La madre de un desaparecido reconoció la voluntad política de Javier Corral, a un mes de iniciado su gobierno, para que se concrete el compromiso de apoyo a las familias que viven con la angustia de no conocer el paradero de uno o más parientes.
Hay familias que tienen años a la espera de que sean reconocidos los restos, muchas quisieran que no fueran sus hijos, porque existen madres, padres, esposas, hijos, que esperan que llegue ese ser querido que está ausente. En cada madre hay una guerrera que no sólo busca a su hijo, sino a todas las personas en la misma situación
, dijo Dozal.
El gobernador Corral reconoció que la desaparición de personas es una realidad dramática que enfrenta Chihuahua y, a diferencia del pasado reciente, ahora las autoridades estatales dejarán trabajar al grupo de forenses y se instrumentarán acciones para que los informes se den a conocer de manera pública y la sociedad se entere de los resultados, independientemente de los resultados de las investigaciones sobre las 527 carpetas, aseguró el gobernador.
Hemos iniciado una marcha por la verdad y la justicia en la entidad, que no sustituye su acción, sino que tuvo un nuevo banderazo el 4 de octubre, cuando terminó una noche oscura y una época de simulación, donde el pueblo de Chihuahua y sus defensores fueron perseguidos
, subrayó.
Corral Jurado reprochó que en la administración pasada se regatearon apoyos económicos, se desdeñó, descalificó y echaron de las instalaciones policiacas a quienes buscan a sus desaparecidos, a pesar de que el Centro de los Derechos Humanos de la Mujer denunció ese grave problema en el estado, con mil 500 casos, 350 de ellos en Cuauhtémoc y municipios aledaños.
Dolores Doretti, del EAAF, indicó que tienen experiencia previa en Chihuahua, cuando en 2004, a solicitud de organizaciones de derechos humanos trabajaron en casos de feminicidios.
Una tarea del equipo argentino será revisar los análisis de los servicios periciales estatales para saber con qué información cuentan, y si los exámenes están bien hechos. En los casos en los que los argentinos estimen que hay errores o los exámenes están incompletos, extraerán nuevas muestras y harán otros exámenes.
Las familias dicen que a veces no les tomaban muestras o las hacían sólo a un familiar y no les daban los resultados; otras veces tenían indicaciones distintas de los funcionarios, dijo Mercedes Doretti, directora del EAAF, presente en la firma.
Decenas de familiares atestiguaron la firma del convenio. La maestra Olaya, hermana de un desaparecido, dijo que es un martirio lo que viven cada día, ni siquiera es duelo, porque no tienen idea de qué le pasó a su familiar.
Lejos de encontrar el consuelo o abrazo solidario de las autoridades, hemos sufrido la descalificación de quien debería estar investigando
, comentó.
(Con información de Rubén Villalpando, corresponsal)