El ex silbante Armando Archundia consideró que fue insuficiente el castigo de apenas un juego de suspensión al técnico Miguel Herrera y su auxiliar Diego Ramírez Deschamps, de los Xolos; el primero por faltar al respeto al cuerpo arbitral y el segundo por reclamar constantemente las decisiones del juez.

El ex nazareno, mundialista en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, dijo que el trabajo de los árbitros en esta liguilla ha sido bastante bueno, con pequeñas fallas en el Tijuana-León “pero, al contrario de lo que reclama el Piojo, fueron favorables a su equipo. Esperamos que Paul Delgadillo y Jorge Rojas continúen en esa tónica en semifinales”, indicó.

Archundia señaló que Herrera ya tiene un antecedente que motivó su cese de la selección nacional y volvió a hacer algo parecido. Me parece hasta más grave. Considero que esta vez se esperaba un castigo ejemplar para evitar estas situaciones en el futuro.

Aseguró que los silbantes están capacitados para soportar la presión que realizan entrenadores como Ricardo La Volpe: “Te concentras tanto en tu partido que estas críticas y el entorno adverso termina por fortalecerte.

“Vimos el caso de Roberto García Orozco, quien a pesar de todos los cuestionamientos que hubo, hizo un gran trabajo en el Chivas-América. Pero cuando haces bien las cosas todo mundo dice ‘ganó el América y ganó bien’. Sin embargo, también habría que ponderar que él se sobrepuso a todo eso, lo mismo que Delgadillo en el juego de ida.”

Reconoció que hay un cambio generacional, se está dando más oportunidad a los árbitros jóvenes y aunque por el momento no hay una figura referente, los 10 que tienen gafete internacional dirigen una cantidad similar de partidos, mientras los juveniles vienen empujando.

Enfatizó que el silbante llega a un partido preparado, pero nunca predispuesto, como acusó La Volpe a García Orozco, y advirtió que “el técnico que no tenga un comportamiento adecuado debe ser excluido.

“También hay gente muy ecuánime que llega a desesperarse, como (Matías) Almeyda, que también ya fue expulsado, los hermanos Tena, el profe Enrique Meza, quienes generalmente mantienen la serenidad… pero esto es parte del juego y de la personalidad de cada quien.”

Finalmente, aceptó que al árbitro no le compete determinar los castigos: Él aplica el reglamento en el terreno de juego y si luego hay sanciones o no ya es responsabilidad de la comisión disciplinaria, tampoco tiene por qué enojarse. Yo estoy contento porque veo que la fortaleza mental ha sacado a flote el trabajo arbitral.