De tamaño potencialmente similar al de la Tierra, orbita una estrella más pequeña que el Sol
Mediante telescopios de nueva generación, los astrónomos esperan hallar moléculas de oxígeno en la atmósfera de ese cuerpo, señalan
El clima es relativamente cálido, según estiman
Miércoles 30 de noviembre de 2016, p. 2
Madrid.
Astrónomos japoneses observaron el tránsito de un exoplaneta de tamaño potencialmente similar a la Tierra, que muestra la posibilidad de albergar vida.
Un grupo de investigadores del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (OANJ) y de la Universidad de Tokio, entre otros observaron el tránsito del planeta K2-3d, usando el instrumento MuSCAT en el telescopio de 188 centímetros del Observatorio Astrofísico de Okayama.
Un tránsito es un fenómeno en el que un planeta pasa delante de su estrella madre, bloqueando una pequeña cantidad de luz de la misma, como una sombra. Aunque se ha observado el tránsito de miles de exoplanetas, K2-3d es importante, porque hay una posibilidad de que albergue vida extraterrestre.
Al observar su tránsito precisamente utilizando la nueva generación de telescopios, como el TMT, los científicos esperan poder hallar en la atmósfera del planeta moléculas relacionadas con la vida, como el oxígeno.
Sin embargo, con las observaciones anteriores desde telescopios espaciales, los investigadores no pueden calcular con exactitud el periodo orbital del planeta, lo que hace más difícil predecir los tiempos exactos de los tránsitos futuros. Este grupo de investigación logró medir el periodo orbital con alta precisión, de unos 18 segundos.
Esto mejoró considerablemente la exactitud del pronóstico para los tiempos de tránsito futuros. Así que ahora los investigadores sabrán exactamente cuándo observar los tránsitos utilizando la nueva generación de telescopios. Este resultado de la investigación es un paso importante hacia la búsqueda de la vida extraterrestre.
K2-3d es un exoplaneta a 150 años luz de distancia, descubierto por la misión K2 de la Nasa (del telescopio Kepler). El tamaño es 1.5 veces el de la Tierra. Orbita su estrella anfitriona, que es la mitad del tamaño del Sol, con un periodo de unos 45 días. Gira cerca de su estrella anfitriona (aproximadamente 1/5 de la distancia Tierra-Sol).
Pero, debido a que la temperatura de la estrella anfitriona es menor que la del Sol, los cálculos muestran que esta es la distancia correcta para que el planeta tenga un clima relativamente cálido, como el de la Tierra. Existe la posibilidad de que pueda haber agua líquida en la superficie, lo que eleva la tentadora posibilidad de vida extraterrestre.
La órbita de K2-3d está alineada de modo que, como se ve desde la Tierra, transita (pasa por delante) de su estrella anfitriona. Esto provoca disminuciones cortas y periódicas en el brillo del astro, ya que bloquea parte de su luz. Esta alineación permite investigar la composición atmosférica de esos planetas mediante la medición precisa de la cantidad de luz bloqueada a diferentes longitudes de onda.
Cerca de 30 planetas potencialmente habitables que también tienen órbitas en tránsito fueron descubiertos por la misión de Kepler de la Nasa, pero la mayoría de ellos orbitan estrellas más débiles y distantes.
Debido a que está más cerca de la Tierra y su estrella anfitriona es más brillante, K2-3d es un candidato más interesante para los estudios de seguimiento detallados.
La disminución de brillo de la estrella de acogida causada por el tránsito de K2-3d es pequeña, sólo 0.07 por ciento. Sin embargo, se espera que la próxima generación de grandes telescopios será capaz de medir cómo esta disminución de brillo varía con la longitud de onda, lo que permite investigar la composición de la atmósfera del planeta. Si la vida extraterrestre existe en ese cuerpo, los científicos esperan ser capaces de detectar moléculas relacionadas con ella, como el oxígeno.