González Pérez aboga por un sistema eficaz y eficiente
Viernes 25 de noviembre de 2016, p. 4
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, advirtió que la corrupción, la violencia y la impunidad no pueden seguir siendo elementos que definan la situación de las cárceles del país.
La debida y oportuna aplicación y observancia de la ley, así como el acceso efectivo a la justicia, no pueden ser cuestiones ajenas a la actividad penitenciaria, como tampoco puede asumirse como premisa el que las personas internas no tengan ningún tipo de derechos y deban soportar cualquier abuso del que sean objeto
, dijo.
En un mensaje videograbado, transmitido durante la inauguración del undécimo Congreso Nacional Derechos Humanos, Sistema Penitenciario y Combate a la Corrupción, el ombudsman señaló que el sistema de reclusión es un entorno donde los problemas existentes en el país en materia de derechos humanos se reflejan y potencian.
Dijo que en dicho sistema se manifiestan la desigualdad, la exclusión, la falta de acceso real y debido a la justicia, del respeto y aplicación de la ley, en tanto que la impunidad y la corrupción adquieren en nuestras cárceles algunas de sus formas más acabadas de expresión, ocasionando a las víctimas afectaciones más grandes y duraderas que aquellas que sufriría quien no se encuentra privado de la libertad.
Ante miembros de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho, académicos, jueces, diplomáticos e integrantes del Poder Judicial, González Pérez citó una serie de fallas que aquejan al sistema penitenciario: sobrepoblación, hacinamiento, autogobierno, falta de infraestructura adecuada y deficiencia en los servicios de salud, así como condiciones mínimas de seguridad y falta de capacitación del personal.
Pidió que la atención a los problemas penitenciarios no se limiten a los casos mediáticamente trascendentes, como los derivados de una riña o un motín, o cuando se presente la fuga de algún interno de alto perfil.
Requerimos trabajar para lograr un sistema penitenciario eficaz y eficiente, que cumpla debidamente con los propósitos que persigue, respetando los derechos humanos, al margen de prácticas de violencia, corrupción y abusos contra las personas. El que una persona esté privada de su libertad no implica que también se le prive de su dignidad
, dijo González Pérez en el videomensaje que envió desde España. donde participa en la asamblea general de la Federación Iberoamericana del Ombudsman.
Durante la última reunión, la CNDH informó que su titular hizo un urgente llamado a los defensores de derechos humanos de Iberoamérica para incidir y actuar de manera inmediata en la erradicación de la pobreza.
Pidió no dejar pasar este momento sin resultados positivos en favor del progreso y de la prosperidad humana, porque la extrema pobreza y la exclusión social constituyen una violación a la dignidad humana. La erradicación de la pobreza no es un desafío menor; las acciones necesarias para alcanzar el primer objetivo de desarrollo sostenible requieren de nuestra solidaridad y cooperación
.