Peregrinos chiítas, mayoría de las víctimas
Viernes 25 de noviembre de 2016, p. 30
Bagdad.
Un atacante suicida mató a unas 100 personas e hirió a más de 30 en Irak este jueves, cuando detonó un camión bomba contra una estación de combustible en la provincia de Babil, al sur de Bagdad, informaron fuentes de seguridad. El Estado Islámico (EI), bajo intensa ofensiva del ejército iraquí en la norteña ciudad de Mosul, reivindicó el ataque a través de su agencia Amaq, que reportó 200 víctimas.
La mayoría de las víctimas eran peregrinos chiítas que se dirigían a Irán desde la ciudad sagrada de Kerbala, en Irak, donde celebraron el Arbain, los 40 días de luto por el asesinato del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma.
El ataque ocurrió por la tarde, cuando un atacante suicida detonó su camión cisterna cargado con 500 litros de nitrato de amonio, químico empleado como precursor de explosivos, en una estación de gasolina en el poblado de Shomali, en el este de la capital provincial de Hillah, 100 kilómetros al sur de Bagdad.
Hay cuerpos completamente calcinados; al menos 100 personas murieron, incluidos 10 iraquíes y el resto, iraníes. El sitio quedó totalmente destruido por la explosión
, declaró Falah al Radhi, jefe de seguridad del consejo provincial de Babil, al mismo tiempo que imágenes en las redes sociales mostraban restos esparcidos por la autopista que une la capital con la ciudad portuaria de Basora.
El camión bomba estalló en la gasolinería que se encontraba repleta de autobuses y camionetas con peregrinos chiítas que volvían de la celebración religiosa, cinco vehículos se incendiaron con personas en su interior por la potencia del estallido
, declaró un oficial de policía.
El EI afirmó que un miliciano hizo estallar su vehículo en la concentración de peregrinos, causando más de 200 muertos y heridos, incluidos iraníes
, en un comunicado citado por Site, el centro estadunidense de vigilancia de sitios yihadistas en Internet.
Entre 17 y 20 millones de musulmanes chiítas, entre ellos 3 millones de iraníes, estuvieron el lunes en la ciudad sagrada de Kerbala, 80 kilómetros al sur de Bagdad, para conmemorar el Arbain, una de las celebraciones religiosas más importantes para el islam, que marca el final de los 40 días de luto por la muerte del imán Hussein, uno de los 12 imanes más venerados, quien murió en el año 680 y está sepultado en esa localidad.
Esta gran celebración del calendario chiíta fue organizada en medio de estrictas medidas de vigilancia, tras haber sido el objetivo de varios ataques del EI en los últimos años. Para esta emisión fueron desplegados 25 mil efectivos de las fuerzas de seguridad para resguardar a los asistentes; sin embargo se presentaron varios actos violentos. Apenas la semana pasada, seis yihadistas murieron enfrentando a las fuerzas iraquíes en su camino a Kerbala, donde cinco milicianos fallecieron por disparos y uno más se hizo estallar y mató a ocho civiles.
En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán condenó el ataque y confirmó la muerte de 24 de sus ciudadanos, Teherán continuará apoyando la lucha implacable de Irak contra el terrorismo
, dijo el portavoz de la cancillería Bahram Qasemi, y añadió que el atentado es una señal de frustración; los terroristas lanzan ese tipo de agresiones para compensar las repetidas derrotas que han sufrido recientemente
.
El EI ha intensificado sus ataques en el último mes en áreas fuera de su control en un intento por debilitar la ofensiva lanzada el 17 de octubre pasado por la coalición liderada por Estados Unidos para retomar Mosul, la última ciudad de gran tamaño en poder de los yihadistas en Irak desde 2014.
Atentados, violencia y conflictos armados causaron en Irak la muerte a mil 792 personas y mil 358 heridos en octubre, dijo la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak.