Siguen las protestas contra la construcción de un oleoducto
Martes 22 de noviembre de 2016, p. 26
Washington.
Las protestas contra el polémico oleoducto en construcción en Dakota del Norte, que atraviesa la reserva de agua india Standing Rock, se tornaron violentas la madrugada de este lunes, cuando la policía lanzó gas lacrimógeno, balas de goma y cañones de agua helada contra los manifestantes. Los disturbios dejaron 167 heridos, entre ellos tres ancianos de la comunidad siux.
Los manifestantes intentaban mover varios vehículos quemados dejados como barricada por la policía y que bloquean el puente Backwater, en la carretera 1806, desde el 27 de octubre.
La oficina del alguacil del condado de Morton subrayó que los manifestantes provocaron verdaderos disturbios
. Las autoridades calculan que había unos 400 manifestantes.
Según el diario estadunidense Bismark Tribune, que cita la oficina del alguacil, los manifestantes aventaron piedras y pedazos de madera a la policía. El saldo fue de un detenido.
Dallas Goldtooth, activista de Indigenous Enviromental Netwok, confirmó que la policía roció a los manifestantes con agua helada y usó gas lacrimógeno.
La temperatura era de menos 3 grados en Cannon Ball alrededor de las 9 de la noche
, dijo Goldtooth, quien añadió que el fuego reportado por la policía fue para ayudar a calentar a las personas mojadas
.
El activista comentó que los manifestantes se han sentido frustrados por semanas con la barricada, ya que ha bloqueado el acceso para los servicios de emergencia de quienes se dirigen al sur hacia el campamento y para los activistas que van hacia el norte para protestar contra la construcción cerca del río Misuri
, donde la compañía planea excavar bajo el río, el cual se encuentra a kilómetro y medio del puente Backwater.
Para la tribu siux de la reserva india Standing Rock, el oleoducto amenaza sus fuentes de agua potable y varios sitios en donde están enterrados sus ancestros. La población pidió al presidente Barack Obama intervenir para detener esta construcción y ordenar una investigación sobre los abusos cometidos por las fuerzas del orden.
La semana pasada, para calmar los ánimos, el gobierno estadunidense ordenó la paralización de esta obra, ya que consideró que se requerían mayores análisis y debates sobre el proyecto. El plan del oleoducto de la compañía Energy Transfer Partners despertó en estos meses un movimiento de protesta creciente de las tribus indígenas en Estados Unidos, de los ambientalistas y de los defensores de los derechos de los amerindios.
El proyecto del oleoducto, bautizado Dakota Access Pipeline, atraviesa cuatro estados sobre mil 886 kilómetros para transportar el petróleo que se extrae de Dakota del Norte, en la frontera canadiense, hasta Illinois.