Padres mantenían posiciones diferentes sobre el tema
Sábado 19 de noviembre de 2016, p. 35
Londres.
La justicia británica autorizó la congelación del cadáver de una joven, quien lo solicitó antes de morir de cáncer, con miras a resucitar gracias a futuros avances de la ciencia, una primicia legal.
Tengo sólo 14 años y no quiero morir, pero sé que voy a morir
, escribió la joven londinense en su demanda. Creo que el hecho de ser criogenizada me da una oportunidad de curarme y despertarme, aunque sea en varios cientos de años
.
La muchacha recurrió a la justicia para asegurarse de que su madre, que apoyaba la idea, tuviera la última palabra sobre el destino de su cadáver, o sea que, en realidad, se trataba más de un conflicto familiar que científico, porque cientos de personas, incluso británicas, han sido congeladas.
Los padres de la chica están divorciados e, inicialmente, el padre se opuso a la idea, aunque durante el proceso acabó por aceptarla.
El juez de la Alta Corte Peter Jackson dictó sentencia a favor de la muchacha tras una audiencia privada en octubre, cuyo resultado acaba de hacerse público. La joven demandante pidió que nadie envuelto en el proceso fuera identificado.
La chica estaba demasiado enferma para acudir a la Corte y murió poco después, conociendo la decisión favorable del juez, reveló su defensa. Su cadáver fue trasladado a Estados Unidos, donde existen centros dedicados a la conservación de los cuerpos con la esperanza de que la ciencia los resucite un día.
No es ninguna sorpresa que esta demanda sea la primera de este tipo en llegar a la justicia en este país, y probablemente en cualquier otro
, dijo el juez Jackson en su decisión.
Es un ejemplo de las nuevas preguntas que la ciencia plantea al derecho, quizás, más que nada, al derecho de familia
, añadió Jackson.
El magistrado describió el caso como una combinación trágica de la enfermedad de una niña y un conflicto familiar.
La hija no había tenido contacto con el padre en los últimos ocho años de su vida, pero éste expresó su inquietud por el coste y las consecuencias de su decisión.
Aunque el tratamiento tenga éxito y la devuelva a la vida, digamos, en 200 años, podría encontrarse sin ningún familiar ni recordar nada
, dijo el padre al juez.
Según el diario The Times, serán los abuelos maternos los que paguen los 46 mil dólares que costará el tratamiento, que realiza en Estados Unidos el Instituto de Criogenización, en Michigan.
Sin garantías de éxito
Esta organización confirmó haber recibido, el 25 de octubre el cuerpo, que se mantendrá a 196 grados bajo cero a la espera de una eventual resucitación, tras haberlo sometido a un proceso que incluye la inyección de un anticongelante. El instituto, que cuenta con un centenar de cadáveres, aclara que no puede garantizar el éxito del tratamiento.