Jueves 17 de noviembre de 2016, p. 2
Londres. Investigadores estadunidenses hallaron la primera evidencia de que el derrame hasta de 700 mil metros cúbicos de petróleo en el norte del Golfo de México en 2010, entró
en la cadena alimentaria de los animales terrestres de la región. Aunque han pasado seis años de que se hundió la plataforma petrolera Deepwater Horizon, provocando el más importante vertido de crudo al océano en la historia, no había pruebas de que este derrame hubiera afectado a la fauna de la costa. Sin embargo, científicos de la Universidad de Luisiana demostraron que los gorriones costeros (Ammodramus maritimus) que viven en los pantanos de esa región contienen petróleo en las plumas y en el tubo digestivo. El gorrión une a las redes de alimentación y ello permite la vinculación de los contaminantes a través de entornos y comunidades biológicas, explican los investigadores en la revista Environmental Research Letters.