De las pacientes atendidas en el Instituto Nacional de Perinatología (Inper), 60 por ciento tienen sobrepeso y obesidad, indicó su director general, Jorge Arturo Cardona Pérez. Añadió que de 15 a 18 por ciento de las embarazadas tratadas en esa institución desarrollan diabetes gestacional.

Precisó que la recomendación para las embarazadas es que suban alrededor de nueve kilos, pero si una paciente tiene obesidad antes de la gestación, debe subir sólo entre seis y siete kilos, a fin de evitar complicaciones. A quienes tienen sobrepeso se les recomienda una dieta baja en carbohidratos y un control prenatal adecuado. En pacientes que no tienen diabetes gestacional, pero sí hiperglucemia, se les administra metformina, para evitar su desarrollo.

En conferencia de prensa, en la que se anunció la realización del segundo Coloquio Integral en Salud 2016 en León, Guanajuato, del 24 al 26 de noviembre, el funcionario indicó que desgraciadamente el médico general no alerta a una mujer con sobrepeso u obesidad de que si se embaraza y durante el embarazo sube de peso por arriba de lo que se considera normal, tomando en cuenta el peso anterior a la gestación, se va a predisponer a diabetes gestacional.

En el contexto de la declaratoria de emergencia de la Secretaría de Salud por la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes, comentó que en diversas instancias sanitarias se reforzarán las estrategias contra estos padecimientos. Añadió que la expectativa para 2030 es que el sector salud requiera 1.2 billones de pesos para tratar estas afecciones y las enfermedades relacionadas, lo que pone al sistema de salud en una situación compleja.

Explicó que la diabetes gestacional genera mayor riesgo de preeclampsia e infecciones. En el producto puede detonar trastornos metabólicos, dificultad respiratoria, ictericia e infecciones, además de prematurez.

Padecer esta condicón modifica epigenética y bioquímicamente el desarrollo del bebé, haciéndolo más propenso a obesidad o diabetes en su vida adulta.