Colima, Col.

Felipe de Jesús Muñoz Vázquez renunció como titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado este fin de semana. En marzo pasado, tras su designación, aseguró que desde su cargo reduciría los índices de violencia en un plazo de seis meses, el cual se cumplió el 16 de septiembre anterior.

Sin embargo, al 31 de octubre había registro de 486 muertes violentas, de éstas, 55 de mujeres, confirmó el propio Muñoz Vázquez al comparecer en el Congreso local el 3 de noviembre.

Esa vez dijo que se enfrentaba con quienes nadie se quería enfrentar y siguen temerosos. Argumentó que hasta ese momento en el cargo se habían efectuado 241 detenciones ligadas con el crimen organizado y el narcomenudeo, así como 357 de consumidores.

También dijo que los expedientes del asesinato del ex gobernador Silverio Cavazos Ceballos, cometido en 2010, y el atentado contra el ex mandatario estatal Fernando Moreno Peña, en 2015, estaban durmiendo el sueño de los justos, por lo que ambos casos fueron retomados. No obstante, no comentó nada sobre las investigaciones.

Muñoz Vázquez aceptó que debió hacer depuración en la PGJ porque había personal que no era confiable o no cumplía con el perfil; incluso había médicos forenses que no sabían hacer una necropsia, expresó.

Agregó que durante la administración del entonces gobernador Mario Anguiano Moreno se reportó un número menor de delitos al Sistema Nacional de Seguridad Pública de los que se tenían, como el secuestro, donde sólo registró cuatro el año pasado, cuando en realidad hubo 15.

Hasta este lunes, ni la dirección de comunicación social del gobierno del estado ni la PGJ habían emitido información oficial para dar a conocer al nuevo encargado de la dependencia.