La diabetes mata mucho más que cualquier otra conducta, como los homicidios, y se convirtió en la primera causa de muerte y coloca no sólo a la capital, sino al país, en situación de emergencia, afirmó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

Tras anunciar la inauguración del segundo Centro Especializado en el Manejo de la Diabetes, en Iztapalapa, señaló que 13.1 por ciento de la población capitalina padece diabetes y 17 por ciento tiene prediabetes, lo cual disminuye hasta 65 por ciento su calidad de vida.

De 1990 a 2014 la tasa de mortalidad se duplicó al pasar de 53.6 a 109.9 muertes por cada cien mil habitantes; eso es muchísimo, cuando tenemos ocho homicidios por cada cien mil personas, lo que demuestra que tenemos un crecimiento muy acelerado en un periodo corto, explicó.

Al encabezar el Día Mundial de la Obesidad y la Diabetes, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, destacó que este padecimiento ocupa el primer lugar de muertes más allá de las enfermedades cardiovasculares, que fueron desplazadas a un segundo lugar, siendo un factor detonante la obesidad.

La primera señal de alerta es que un niño esté gordito, por lo que los padres deberíamos estar con el semáforo encendido de manera permanente para atenderlo y evitar que en su vida adulta el problema crezca, pues no es sólo una cuestión de estética, sino de salud, señaló.

Una persona con diabetes, argumentó, acumula otras enfermedades, puede perder la vista, requerir diálisis y hasta morir, sobre todo cuando en la ciudad se tienen cuatro de los cinco factores de riesgo para llegar a una condición de sobrepeso o diabetes, como es un mal hábito alimentario.

Aunado a eso están el alto índice de hipertensión arterial, hipoglucemia y obesidad, por lo que se busca que la gente tome conciencia de los daños que causa el sobrepeso, mediante las campañas de Menos sal y Muévete y métete en cintura, que se reforzarán con pintar de azul los edificios, que significa la lucha que se da contra la obesidad, dijo.

Acompañado del titular de la Secretaría de Salud, Armando Ahued, y algunas de las pacientes que fueron sometidas a cirugía bariátrica, que les permitió perder alrededor de 60 kilos, recordó que la ciudad cuenta con clínicas, incluidas las 12 del Metro, donde se pueden detectar esos problemas.

En los hospitales Rubén Leñero y Tláhuac, quienes lo requieren son sometidos a una cirugía bariátrica y reconstructiva de manera gratuita, si son de escasos recursos, o pagan 40 mil pesos si cuentan con seguro médico, cuando en una institución privada cuesta 200 mil pesos, y luego requieren más de una, comentó.

Con la puesta en operación, en 20 días, del nuevo centro de manejo de diabetes, que continuará con el modelo aplicado en la primera, el cual fue trabajado con Kuwait, se espera atender a 10 mil pacientes más al año, pues es alarmante cómo se están perdiendo vidas por esta causa, advirtió.