Madrid.

La policía española anunció ayer que detuvo a siete personas relacionadas con una red que explotaba sexualmente a 29 mujeres jóvenes originarias de Sudamérica, entre ellas menores, en la región de Murcia.

Cuatro de las personas detenidas son de nacionalidad española, dos de Colombia y otra de Bolivia.

Las víctimas fueron contactadas por Facebook por dos mujeres que para atraerlas utilizaban como cebo una oferta de trabajo como camareras, aprovechándose de su juventud y estado de necesidad, indicó el comunicado.

El establecimiento contaba con reservados y habitaciones preparadas con duchas de hidromasaje y camillas, indicó. El cabecilla incluso ofreció a varias menores participar en un espectáculo pornográfico privado, por el que cobrarían elevadas cantidades de dinero, añadió.

Todas las víctimas eran originarias de Sudamérica, informó una portavoz de la policía, sin precisar las nacionalidades de cada una de ellas.

El jefe del grupo, cuya mujer y hermano también fueron detenidos, era propietario de dos clubes de prostitución en Murcia y en la comuna cercana de Santomera, donde las jóvenes ofrecían sus servicios sexuales a los clientes.

El propietario del lugar de Santomera, alegando probar la valía de las mismas, mantuvo relaciones sexuales con varias víctimas, siendo tres de ellas menores en ese momento, señaló el comunicado.

En el otoño de 2015, una organizción no gubernamental española, Anesvad, comprometida en la lucha contra la trata de seres humanos, calculó que en España 80 por ciento de las prostitutas ejercen la actividad contra su voluntad.

Las prostitutas llegan en su mayoría de Rumania, Brasil, Paraguay, Nigeria y China, según el Ministerio del Interior.