Aún no hay fecha para reanudar los trabajos; sólo se han discutido las reglas
en un punto de incertidumbre, lamentan
Lunes 14 de noviembre de 2016, p. 43
A mediados del año el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, y representantes de la Asamblea General Politécnica (AGP) esperaban que el Congreso Nacional Politécnico (CNP) hubiera comenzado el 10 de noviembre. Esa fecha pasó y esa reunión, en vez de ser una realidad, está prácticamente detenida. Tres miembros de la comisión organizadora del CNP –o CoCNP– reflexionan sobre lo que ha llevado a este momento, en el que no hay fecha para reanudar los trabajos de planeación del encuentro, y sobre la viabilidad de que se realice.
La celebración del CNP es uno de los acuerdos firmados en diciembre de 2014 por la AGP y el gobierno federal luego de un movimiento estudiantil. Ese congreso podría revisar y modificar casi todo en el IPN: su forma de gobierno y estructuras académicas, revisión de la ratificación del proyecto cardenista con el que se fundó la institución o pedir la autonomía.
Donovan Garrido, estudiante de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura de Zacatenco, es uno de los representantes de la AGP en la CoCNP. “La organización del congreso –opina– está en un punto de incertidumbre”. La AGP fue la encargada, junto con Fernández, de diseñar la comisión organizadora. Le apostamos a lo correcto: que tuviera una amplia representación de todos los sectores. Esa fórmula trajo consigo que llegaran personas que defienden intereses personales o de grupo, no del IPN
.
Adrián Alvarado, ex alumno del instituto y trabajador del Cecyt 14, piensa que la comisión está en el limbo. Él pertenece a un sector de la CoCNP que se ha opuesto a lo que llaman la imposición de normas con que trabajará la comisión, consensuadas entre la AGP y el director general. No han querido escuchar a los cocenepistas que pedimos que las reglas sean discutidas por quienes vamos a trabajar con ellas
, considera Alvarado.
En las tres reuniones de trabajo que ha tenido la comisión desde que fue instalada, en julio, sólo se ha discutido si esas reglas son válidas. Esto ha generado grandes tensiones entre los organizadores.
Es muy desmotivante que todo esté parado
, expresa Regina Hernández Gama, profesora e investigadora del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada unidad Querétaro. Pero esto no es accidental: en la comisión hay grupos con intereses diferentes a la organización del congreso
, añade.
Esos grupos, plantea, son los que se han opuesto a las reglas de operación, que norman, entre otras cosas, el número de votos requeridos para aprobar cualquier decisión.
Alvarado afirma que su sector está decidido a que se celebre el CNP. No estamos casados con el cambio de las reglas
, dice, y plantea que si una minoría ha estado retrasando los trabajos, esta es la que representa a las autoridades.
Los desacuerdos no son la única razón por la que no avanzan los trabajos del congreso: aún no han sido elegidos los más de 200 trabajadores, estudiantes y profesores que representarán a la comunidad politécnica en la CoCNP. En algunas escuelas ni siquiera hay candidatos.
La comunidad está alejada del proceso
, plantea Garrido. Están muy involucrados en lo académico, y las minorías se están haciendo cargo del congreso
. Esto es uno de los mayores retos que identifican los tres entrevistados. Necesitamos hacer conciencia entre los politécnicos de su importancia
, indica Hernández Gama.
A dos años del movimiento estudiantil, los cocenepistas piensan que aún es viable el congreso. Pero no como vamos; se necesitan ajustes, que se involucre la comunidad
, piensa Garrido. Se requiere que todos estemos dispuestos a escuchar a todos y que la autoridad cambie su actitud
, asevera Alvarado. Y Hernández Gama concluye: Necesitamos hacer un ejercicio de tolerancia y respeto, recordar que podemos trabajar aunque tengamos diferencias, porque el IPN es una institución muy importante para el país
.