Lunes 14 de noviembre de 2016, p. 41
• Aumento de la frecuencia para orinar. En ocasiones, niños que ya tenían control de esfínteres vuelven a mojar la cama.
• Incremento de la sed.
• Disminución de peso algunos meses después.
• Pérdida del apetito.
Al igual que en los adultos, la enfermedad puede pasar inadvertida hasta la aparición de los síntomas. La mayoría de los niños con diabetes llegan a los hospitales a causa de una descompensación aguda: con deshidratación, pérdida del estado de alerta, respiración rápida, lo que anteriormente se conocía como coma diabético
, explicó Leticia García Morales, responsable de la Clínica de Diabetes del Hospital Infantil de México Federico Gómez.