Ante el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, la arquidiócesis de México abogó por los migrantes, sobre todo por los indocumentados.

En la misa en la Catedral Metropolitana se pidió porque el presidente electo edifique en su comunidad la paz, equilibrando toda desigualdad injusta entre los indocumentados y migrantes que residen en ese país, así como por nuestros hermanos indocumentados que trabajan en Estados Unidos, para que sea reconocida su dignidad y respetados sus derechos.

Mientras, en la editorial del semanario Desde la Fe, la arquidiócesis aseguró que el gobierno de México debe serenarse para iniciar una política exterior seria que vele con firmeza por nuestro país y los derechos de los migrantes; asimismo, recriminó que en la campaña, ante las ofensas y amenazas, las autoridades diplomáticas mexicanas se hayan mostrado tibias y pasivas.

Subrayó que el país debe mostrar capacidad e inteligencia, en lugar de unirse a la vorágine de horror y pesimismo, porque se trata de un presidente de un país democrático que tiene contrapesos efectivos, no de un emperador o un dictador.

Homilía en Catedral

Durante la homilía, el cardenal Norberto Rivera Carrera dijo que por los acontecimientos recientes, nosotros sentimos que muchos tienen terrible miedo de que su trabajo se termine; de no encontrar empleo, y subrayó que la desocupación es el fantasma que nos aterroriza en cada crisis económica.

Llamó a impulsar las rectificaciones necesarias de un sistema económico que no hace posible el trabajo para todos.

El cardenal agregó: debemos aplaudir y premiar a aquellos que en medio de la crisis se muestran verdaderos empresarios.

En Desde la Fe, se asegura que lo impensable sucedió y que quien era considerado el peor de los candidatos es ahora, contra todo pronóstico, presidente electo de Estados Unidos, y se agrega que ahora no queda más que hacerle frente a esta realidad.

No obstante la editorial señala que la realidad política hará ver que muchas de las iniciativas en contra del pueblo mexicano (mencionadas por el republicano), simplemente son irrealizables, ya sea la deportación de todos los inmigrantes indocumentados e incluso la construcción del muro.

Aseveró: la incertidumbre parece ensombrecer el futuro económico de México, por la depreciación del peso y el clima pesimista por el futuro de millones de migrantes, así como la posible cancelación o renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

La realidad nos asesta un duro golpe del trago amargo para darnos cuenta de lo profundamente dependientes que somos de Estados Unidos, asevera.